
Giro de los acontecimientos. Tras el requerimiento de la CNMV, en el que el regulador pedía claridad a Abanca en un plazo de diez días, la entidad gallega ha tirado la toalla y ha renunciado a lanzar una OPA sobre Liberbank. En consecuencia, las acciones de la firma asturiana, que sigue adelante con la operación de fusión con Unicaja, se han desplomado un 9,66% hasta los 0,42 euros.
La entidad presidida por Juan Carlos Escotet ha tomado esta decisión después de que la CNMV le diera ayer un plazo "improrrogable" de diez días hábiles para que manifestara su decisión o no de formular una OPA sobre Liberbank, incluyendo únicamente puntos recogidos en la ley del mercado.
En este sentido, Abanca ha explicado que, teniendo en cuenta este plazo, no le resulta posible llevar a cabo una due diligence, una especie de auditoría para conocer los balances de Liberbank, y tomar una decisión definitiva acerca de la posible formulación de una OPA. Inicialmente, la entidad gallega habría ofrecido a algunos accionistas de la asturiana 0,56 euros por título.
Asimismo, Abanca renuncia a la oferta sobre Liberbank al considerar que ésta sigue trabajando en la operación corporativa para una posible fusión por absorción con Unicaja.
Cumplimiento de la normativa
En todo caso, Abanca y su accionista de control han dejado claro que en todo el proceso relativo a la posible operación corporativa con Liberbank, en el que reconocen llevar trabajando desde hace meses, su actuación en todo momento se ha desarrollado con "estricto cumplimiento" de la normativa aplicable y "guiada por la buena fe, extremando las medidas tendentes a la salvaguarda de la confidencialidad durante la fase preparatoria de la operación".
"Únicamente a raíz de las indeseadas filtraciones, totalmente ajenas a Abanca y su accionista de control, y las noticias aparecidas en diversos medios de comunicación el pasado 22 de febrero y obedeciendo a la exigencia real y a requerimiento de la CNMV, se procedió a publicar el primer hecho relevante y a partir de ese momento, a tratar con la debida transparencia las sucesivas actuaciones", ha señalado la entidad.
Tras las citadas filtraciones, el supervisor del mercado bursátil español decidió el pasado viernes suspender de forma cautelar la cotización de las acciones de Liberbank y Abanca "por concurrir circunstancias que pueden perturbar" la operativa normal. Poco después, Liberbank comunicaba a las CNMV que no había recibido "hasta la fecha" ninguna oferta de compra por parte de Abanca y que continuaba trabajando en la fusión con Unicaja, anunciada el pasado diciembre.
Por su parte y esa misma mañana del viernes, Abanca reconocía también a la CNMV la existencia de conversaciones con los accionistas de Liberbank para "promover una acción corporativa entre ambas entidades" y que de prosperar conllevaría un pago en acciones de Abanca o en efectivo.
Ya en la tarde del viernes trascendió que Abanca había trasladado oficialmente al consejo de administración de Liberbank -sin mencionar a Unicaja Banco- su interés en comprar la entidad y pagar en efectivo hasta al 75% del capital restante. La respuesta no se hizo esperar por parte de Liberbank, y es que seguiría centrada en su proyecto de fusión con Unicaja, por lo que no tendría en cuenta la oferta de Abanca, que en definitiva ha desistido también de la operación.