Banca y finanzas

Francisco González adelanta su salida de BBVA en un momento clave

  • González había dicho que se jubilaría tras cumplir los 75 años
Francisco González junto a Carlos Torres

Francisco González ha decidido adelantar su salida de BBVA que estaba prevista para finales de 2019, tras cumplir los 75 años de edad. El banquero se irá en diciembre de este año, a pesar de que nunca había dado muestras de dejar antes de tiempo la entidad que preside desde 2002 de manera única y a la que pertenece desde 1996, cuando fue designado máximo responsable del grupo público Argentaria.

Su salida se produce en un momento clave para el banco, donde los avances tecnológicos, las amenazas de los gigantes de Internet sobre el sector, los efectos de la crisis turca y la amenaza de los mercados de deuda suponen unos desafíos críticos.

El banco anunció ayer la designación del actual consejero delegado como nuevo presidente ejecutivo. Carlos Torres asumirá el cargo tal y como González ya había sugerido a principios de este mes, cuando señaló que no se modificarían los estatutos por tercera vez para alargar su mandato, cambiando la edad máxima para poder sentarse en el órgano rector.

De esta manera, BBVA ha podido persuadir al BCE. El supervisor comunitario es favorable a que los presidentes de las entidades no cuenten con funciones ejecutivas y que sea el consejero delegado quien asuma todo el poder de la gestión diaria. De hecho, el organismo europeo ha mantenido con Credit Agricole una pugna judicial por un asunto parecido.

El adelanto de su marcha coincide con una ligera recuperación de la cotización, tras el batacazo del mes de agosto por la crisis turca. Sin embargo, desde que tomó las riendas el valor de las acciones de BBVA se deja más de un 50%, más que algunos de sus principales rivales. La capitalización de la entidad, sin embargo, ha crecido en 7.000 millones.

Una vez deje el banco, González podrá hacer uso del fondo de jubilación que nutrió la entidad hasta 2009, por importe de 79,7 millones de euros. Para entonces, el grupo con sede en Bilbao habrá tenido que culminar el proceso de selección del que será el nuevo consejero delegado. En principio, según fuentes financieras, BBVA buscará a su número dos entre sus filas. Destacan para el cargo los directivos Ricardo Forcano, Jaime Sáenz de Tejada, Jorge Sáenz-Azcúnaga y Cristina Parias.

El banco destacó que el adelanto de la salida del presidente obedece al plan de sucesión ordenado que garantiza la continuidad del proyecto de transformación digital iniciado hace ya años y que se ha acelerado en los últimos tiempos. Otras fuentes destacan que en esta decisión ha pesado también los posibles efectos de la crisis turca, que se verán reflejados en la cuenta de resultados el próximo ejercicio. De esta manera, González se podrá despedir con un aumento de los beneficios, en los que las plusvalías de la venta de la filial chilena compensarán con creces el impacto de la franquicia otomana.

"El trabajo de Carlos es la mejor garantía de continuidad en la estrategia", señaló en una nota el presidente. Por su parte, el nuevo máximo responsable subrayó que "gracias a la visión estratégica de González hace más de una década hoy en día no hay proyecto empresarial más atractivo que el de BBVA".

La entidad cuenta ya con más de 25 millones de clientes digitales y el 40% de las ventas las realiza a través de los canales alternativos a las oficinas. En los próximos ejercicios, BBVA tendrá que incrementar estos porcentajes y reducir la red física para adaptarse a los tiempos.

Durante el mandato de González, BBVA ha conseguido liderar el mercado de México, ha entrado en Estados Unidos y Turquía y ha desembarcado en algunos países mediante bancos digitales, como en Reino Unido y Alemania.

En su presidencia el banco también ha tenido momentos de dificultades y tensión extrema, como el intento fallido de Sacyr -cuando Luis del Rivero- intentó controlarlo con ayuda del entonces Gobierno socialista. También cuando tuvo que afrontar la salida de los directivos de Neguri (exBBV) tras el escándalo de las cuentas secretas o la batalla emprendida con el Ejecutivo italiano en su batalla perdida por la toma de BNL.

Presidencia honorífica

González, en toda su gestión, se ha rodeado de innumerables directivos, a los que ha ido cambiando en función de los éxitos y fracasos de los proyectos lanzados, muchos de los cuales eran apuestas personales. Ha trabajado junto a relevantes banqueros, que han sido su mano derecha durante años, como Pedro Luis Uriarte, José Ignacio Goirigolzarri y Ángel Cano. Desde 2015, el consejero delegado es Carlos Torres.

El aún presidente confesó a principios de este año que le gustaría ocupar un cargo honorífico en el grupo después de haber permanecido en él 22 años de su vida, en los que ha tenido que luchar contra la peor crisis financiera de la historia.

Precisamente el crash de 2007 provocó cambios y alteraciones en la hoja de ruta que había diseñado González para el banco. Entonces tuvo que frenar las aspiraciones tecnológicas del plan de transformación anunciado en 2006 y la idea de convertir la entidad en algo más que una empresa que vende todo tipo de productos y servicios, más allá de los puramente bancarios.

Pero la crisis también brindó oportunidades para el grupo y su gestión. Así, pudo hacerse fuerte en Cataluña, una región donde contaba con poca cuota. Adquirió en los procesos de subasta públicos CatalunyaBanc y Unnim -conglomerados formados por seis de las diez antiguas cajas de esa comunidad autónoma-.

González, en estos últimos años, se enfrentó también a las presiones de los últimos gobiernos para que el sector arrimara el hombro en proyectos clave para intentar calmar a los mercados. Fue el único banquero que participó en la creación de la Sareb o banco malo tras el rescate financiero de España y que no adquirió a través de la entidad acciones en la salida a bolsa de Bankia.

"No había que dilatar la decisión al estar claro el camino"

"No había que dilatar la decisión una vez que está claro el camino". Ésta es unas de las declaraciones realizadas por el propio Francisco González sobre el adelanto de su marcha de BBVA en una entrevista realizada por la propia entidad. En sus palabras destaca el mensaje de que en "temas importantes no es conveniente agotar los plazos". El banquero de Chantada, que lleva 22 años al frente del grupo financiero, sostiene que el consejo "ha podido tomar ya la decisión porque ha entendido que Carlos Torres es el líder idóneo para seguir el proyecto de transformación que ha puesto a BBVA a la vanguardia del sector a nivel mundial".

González indica que el cambio "garantiza la continuidad en la estrategia", después de que el consejo llevara tiempo trabajando en el plan de sucesión. El banquero indica que en los próximos meses decidirá qué va a hacer una vez se jubile a finales de diciembre.

De momento, hace hincapié, en que dedicará más horas a su familia, porque "he tenido que sacrificar mucho tiempo con ellos para dedicarme a mi trabajo". Señala, asimismo, que le interesan nuevos proyectos de jóvenes emprendedores y "creo que mi experiencia les podría ayudar". Su hija, precisamente, cuenta con una forma de capital riesgo que invierte en 'startups', como Glovo y Cabify.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky