Banca y finanzas

Saracho sobre la caída del Popular: "Cuando asumí el cargo había una probabilidad elevada de que cayera"

El ex presidente de Banco Popular Emilio Saracho. EFE

El expresidente del Banco Popular, Emilio Saracho, que sucedió a Ángel Ron al frente del banco, ha afirmado que "entró en un banco en crisis y con un consejo dividido y no me sorprendió que quebrara", durante su comparecencia en la Comisión de investigación del Congreso sobre la crisis financiera. "No me arrepiento de asumir el cargo, creí que lo tenia que seguir porque nadie quiso aceptar la presidencia", ha señalado.

El que fuera presidente de Banco Popular en los últimos seis meses de vida ha defendido que el banco estaba condenado cuando asumió el cargo en febrero de 2017. Saracho ha cargado contra Ángel Ron, que previamente había atacado a su sucesor. "No me ha sorprendido lo que ha pasado, como le sucede a Ángel, ni salí del banco con la sensación del deber realizado, como defiende él", ha dicho.

El ex banquero ha señalado que Popular no era un banco líquido, ni solvente, era "gaseoso". Y ha subrayado que "la regulación y los supervisores permitieron a Ron dirigir la entidad diez años". Incluso ha atacado al consejo de administración para denunciar que no era independiente "algunos consejeros solo han hablado dos veces en 25 años".

"Popular tenía un incendio de proporciones masivas con una crisis patente y notoria desde hacía tiempo"

"Popular tenía un incendio de proporciones masivas en su Consejo de Administración, a la luz del día, en un debate público", y que estaba "en una crisis patente y notoria desde hacía tiempo", ha indicado.

Al contrario de lo expresado por su predecesor, Ángel Ron, quien fuera presidente de la entidad durante 12 años, "yo estoy lejos de estar perplejo", y rechazó cualquier responsabilidad sobre el estado en el que finalmente heredó la gestión del banco. "Esta pelota no era mía", ha asegurado.

La "prestidigitación" ha permitido a Ron llevar este banco durante una década hasta que ocurrieron los hechos, recordó Saracho, que explicó que en esos años la entidad perdió el 98 % de su valor en bolsa.

En la mayoría de las entidades, con que hubiera caído un 30 %, no solo habría cambiado el presidente sino todo el Consejo, pero "aquí se tarda mucho en reaccionar" y sólo se reaccionó cuando entró el accionista mexicano (Del Valle) a petición del propio Ron".

Saracho ha negado las acusaciones de su antecesor Ángel Ron de que propició una bajada del precio de la acción. Precisamente, Saracho está imputado en la Audiencia Nacional por un delito de administración desleal por el que se le acusa de maniobrar junta al inversor mexicano Antonio del Valle, para bajar el precio de la acción. "A mí la acción no me quitó el sueño nunca. No había nada que hacer para bajarla, Ángel (Ron) es el campeón del mundo en bajarla. A mí me bajaba porque era lo natural, porque el banco valía cerca de cero", declaró Saracho.

"El banco a cuatro entidades previamente (BBVA, Santander, Bankia y Sabadell), pero era imposible recibir una oferta en positivo"

El banquero ha asegurado que los días previos a la resolución de la entidad, el banco tenía un problema de solvencia a la vuelta de la esquina: necesitaba 5.500 millones de capital. A su juicio, las declaraciones de la presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR), Elke König, a finales de mayo respecto a que la institución estaba mirando la entidad "fueron la puntilla" para el banco. Estas palabras acrecentaron la fuga de depósitos con la salida de 5.000 millones de euros en tres días. No obstante, Saracho ha asegurado que las palabras de la presidenta de la institución no fueron el problema para el Popular, sino el problema de solvencia que se le avecinaba.

"El Santander hizo una ampliación de capital de 7.000 millones (en el Popular). Nosotros necesitábamos 5.500 millones es una barbaridad que no podíamos levantar ni despierto ni durmiendo", ha afirmado. Asimismo, ha indicado que ofreció el banco a cuatro entidades previamente (BBVA, Santander, Bankia y Sabadell), pero era imposible "recibir una oferta en positivo".

El banquero ha confirmado las palabras de Ron de que el banco tenía ofertas a final de año, pero "tenía un problema, que no podía enseñar las cuentas del banco; nadie iba a comprar un banco que te podía llevar por delante, nadie iba a lanzar una OPA".

Saracho ha contado como aceptó el cargo. "El propio caos del Banco Popular hizo que asumiera este puesto", ha añadido, y aunque él mismo llegó a sugerir otros candidatos como el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, o el ex consejero delegado del Santander Ángel Corcóstegui, aceptó por responsabilidad ya que la entidad en 2016 "era el mayor problema de Europa, después de Deutsche Bank".

Eso sí, ha considerado que su elección, teniendo en cuenta que era un experto en banca de inversión que venía de JP Morgan, se interpretaría como ponerle "un lazo rojo" o el cartel de "se vende" al Banco Popular.

El banquero ha explicado que rechazó varias veces la propuesta de asumir la presidencia porque "Popular era el mayor problema bancario de Europa". El ex vicepresidente de JP Morgan ha reconocido que su perfil no se ajustaba a la presidencia, ya que la banca comercial se parece como "un huevo a una castaña a la de inversión".

Saracho se sintió obligado a a asumir la presidencia tras hablar con Albella

Tras la insistencia, pedí al headhunter que me contactó reunirme con Ángel Ron, le conozco de hace 20 años, y tenía una relación cordial. "Le pregunté a Ron: ¿Te voy a meter en la cárcel? Por si dentro del banco se había cometido algún tipo de delito financiero, pedí un análisis interno y acceder a los consejeros".

Sin conseguir estas concesiones, Saracho ha dicho que volvió a rechazar el puesto; pero el presidente de la CNMV, Sebastián Albella, le llamó para preguntarle por qué no aceptaba el cargo. "En la misma conversación, dijo que si me ofrecían la presidencia, no me podría negar".

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