
Las entidades financieras están asumiendo el aplazamiento sine die de la decisión de aumentar los tipos de interés, notando cómo caen sus ganancias en bolsa en el conjunto del año. Si hasta mediados de agosto, el mercado todavía veía posible una subida de tipos en diciembre de 2018, ahora la creencia general es que se producirá en 2019.
Los bancos han sido los grandes beneficiados desde que se comenzó a hablar del alza del precio oficial del dinero. A principios de abril, cuando sonaban ya rumores desde Fráncfort, el sector bancario europeo notó un primer rebote en bolsa; pero fue a finales de junio cuando los mercados creyeron ver en la recuperación de la economía una señal inequívoca de que el alza de los tipos de interés tendría lugar incluso en 2017.
A primeros de agosto, sin embargo, después de que el BCE enfriase el optimismo de los inversores que había suscitado el discurso de Mario Draghi en junio al ver que el euro se apreciaba demasiado frente al dólar, la banca europea pasó de ser el sector en cabeza del Stoxx 600 en 2017 a la cola del índice. En poco más de un mes, las entidades de crédito -que serían las más beneficiadas ante el aumento del precio oficial del dinero- han perdido en torno a un 5,5 por ciento.
En el conjunto del año, las cifras se ven muy claras poniendo el foco en dos días concretos: mientras que a fecha del 8 de agosto, el sector bancario se revalorizaba alrededor de un 12 por ciento, el 8 de septiembre los avances del año habían descendido hasta el 4 por ciento. Además, desde comienzos de septiembre, la banca cedió la primera posición como sector más alcista de 2017.
Estas cifras contrastan con el repunte del 6 por ciento del sector de las utilities desde agosto. Las empresas de energía eléctrica y comunicaciones, así como las inmobiliarias, en especial las más endeudadas, tenían todas las papeletas para ser las más afectadas por un alza de tipos. Sin embargo, entre agosto y septiembre, compañías como Colonial suben alrededor de un 6 por ciento, Ferrovial se revaloriza en torno al 5 por ciento y Red Eléctrica, un 4,3 por ciento. Endesa y Gas Natural superan el 3 por ciento.
Arrastra al selectivo
El Ibex es el índice bursátil más bancarizado de Europa, con un peso de las entidades financieras superior al 30 por ciento de su capitalización. Desde inicios de agosto, los seis bancos que componen el selectivo han registrado descensos significativos, y sus caídas en bolsa se han sentido durante los últimos días, cuando el Ibex volvió a niveles de marzo de este año.
El caso más llamativo es el de Bankia, que ha perdido un 10,7 por ciento en 40 días y en lo que va de año ya retrocede un 0,13 por ciento -es la entidad de crédito española con el peor comportamiento del índice-.
Los bancos Sabadell y Santander tampoco escapan a las fuertes caídas de agosto y septiembre, aunque no han perdido las ganancias acumuladas desde enero. La entidad presidida por Josep Oliu ha cedido en torno al 9,3 por ciento y acumula unos avances del 29 por ciento en lo que llevamos de 2017. Banco Santander, por su parte, ha perdido cerca de un 8 por ciento y aún gana algo más de un 9,5 por ciento este año.
A ellos se une CaixaBank, que ha caído un 6,3 por ciento en el mismo periodo y se mantiene como el segundo valor con mejor comportamiento del Ibex. Los analistas de Goldman Sachs señalan directamente a un retraso en la subida de tipos, la escalada política en Cataluña y el empeoramiento del ratio de los créditos de cartera vencida, como los factores para quitarle su recomendación de comprar. Además, BBVA ha retrocedido desde agosto casi un 7 por ciento y Bankinter, otro 6,7 por ciento, aunque ambas entidades se anotan ganancias en el año.
Los más expuestos aún sufren
Mario Draghi se limitó a decir en la reunión del jueves con su Consejo de Gobierno que en octubre su equipo dispondría de más datos sobre los que tomar decisiones acerca de las medidas de estímulo del Banco Central Europeo.
Pero no sería hasta después de suprimir el QE (el programa de compra de bonos) cuando llegaría un alza del precio del dinero. En Goldman creen que "muchos inversores cuestionan el grado en que los bancos han descontado ya los beneficios de unos tipos de interés más elevados". Las palabras orientativas de Draghi, señalan, son tan importantes como los tiempos, y "por tanto si las expectativas de una subida de tipos se esperan lejanas, muchos de los nombres con más exposición sufrirán con toda probabilidad".
Algunos de los fondos de inversión más expuestos al sector bancario en renta variable que se pueden comprar desde España ya han empezado a padecer unos tipos que se quedarán un tiempo asentados en el 0 por ciento. Todos los fondos con una exposición superior al 25 por ciento registran caídas desde principios de agosto. El que más sufre es el Oddo European Banks CR, un fondo que ha retrocedido en torno a un 4 por ciento, siendo su exposición a la banca cercana al 100 por ciento.
Alrededor de un 3,7 por ciento ha cedido el State Street Europe Value Spotlight Fd y más de un 2 por ciento descienden también los fondos MainFirst Top European Ideas Fund A3 y Fidelity European Value A-Acc-EUR, ambos con un peso del sector financiero que ronda el 40 por ciento en sus carteras.