
La expansión de la cuenta del sector irán este año de más a menos pese al momento dulce que atraviesa gracias a un dinamismo económico que ha sorprendido al alza y favorece el crecimiento del negocio, y que las expectativas de rebajas de tipos en Europa son ahora inferiores. El crecimiento interanual del beneficio de la gran banca ya ha acusado el frenazo e irá a más: pasó del 27,11 al 11,78% desde marzo a junio. El principal responsable es España y, de forma particular, el impuesto del Gobierno.
Los seis bancos cotizados ganaron en este mercado 8.800 millones de euros durante el primer semestre del año, con un crecimiento interanual del 19% y construye la mitad de los 17.086 millones generados por las entidades a escala grupo.
Pero parte de ese empuje tiene visos de ser transitorio porque este año han podido fraccionar el nuevo gravamen y desgravarlo, y en 2024 tuvieron que hacerlo de una tacada en el primer trimestre. El pago final conjunto será, sin embargo, superior al pasado año.
Por entidades, el mayor beneficio en España corresponde a CaixaBank, que ganó 2.717 millones entre enero y junio, un 12,79% más. Es también la más penalizada por el tribuyo ya que el recargo es progresivo en función del volumen de ingresos.
CaixaBank abonó 296 millones, 39,96% menos porque compara con un 2024 cuyo pago fue íntegro al arranque del año. Sigue la tabla Santander, con 2.258 millones en beneficios en España (+28,59%) tras abonar 174 millones por el gravamen (-48,06%).
BBVA ganó 2.144 millones (+21,20%) y pagó 170 millones (-40,35%); el beneficio de Banco Sabadell alcanzó a su vez los 804 millones de euros (+15,50%), con 62 millones abonados (-67,71%). La mayoría de entidades acabarán tributando más al final del año.
Bankinter que ganó 542 millones (+14%) y, sin embargo, este año se ahorrará los 95 millones del pasado año porque no desgrava ninguna otra partida fiscal y, por tanto, podrá hacerlo con el impuestazo. Unicaja ganó 338 millones (+4,80%) y pagó 10 millones (-87,34%).