
La drástica bajada de tipos aplicada por el Banco Central Europeo (BCE) no ha puesto fin a la racha de resultados récords de la banca. Las seis grandes entidades cotizadas (Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) sumaron un beneficio neto conjunto de 17.086 millones de euros entre enero y junio pasado, una cifra que crece un 11,78% interanual y deja pequeños los 16.502 millones estimados por el consenso de analistas de Bloomberg. Ahora bien, la cuenta se desacelera frente al 27,11% de aumento contabilizado en el primer trimestre debido al nuevo diseño del gravamen impuesto a la banca por el Gobierno.
El resultado conjunto recoge un cargo de 712 millones por el tributo frente a los 1.478,6 millones del pasado ejercicio. Cae un 51,86% porque las entidades pueden ahora periodificarlo y desgravarlo. Al cierre del ejercicio, la mayoría acabarán pagando más. Otras, como Unicaja y Bankinter, salen beneficiadas. La entidad malagueña espera reducir de 79 a 20 millones el cargo, y Bankinter tendrá un impacto cero al poder deducírselo íntegro dado que no aplica otras desgravaciones.

Al otro lado de la tabla, CaixaBank es la peor parada porque soportará 592 millones frente a los 493 millones del pasado ejercicio, aunque en las cuentas de junio salga igualmente beneficiada por el pago fraccionado. La razón es que el nuevo diseño fija un tipo impositivo creciente en función de los mayores ingresos.
El abaratamiento del precio del dinero imprime el efecto contrario y hace caer un 3,73% el margen financiero conjunto, que se sitúa en 43.369 millones de euros al menguar la rentabilidad de la cartera de crédito con clientes a medida que las operaciones firmadas a tipo variable van incorporando los menores tipos. Afecta de lleno a las cuentas dado que el BCE inició la senda de reducciones de las tasas oficiales en junio del año pasado desde el 4,5% hasta situarlas en el 2% el pasado mes de junio, un año después.
Las entidades han compensado el drenaje con una actividad comercial que ha sorprendido al alza y que permite crecer un 3,96% la aportación vía ingresos de las comisiones, hasta 14.269 millones. Su alza es fruto del buen momento que atraviesan los negocios que mayores ingresos reportan como seguros, tarjetas o gestión de activos. Con su contribución, el margen bruto o partida más asimilable a los ingresos avanza a su vez un 2,28%, sumando en conjunto 61.022 millones.
El mejor desempeño ha empujado a todas las entidades a mejorar sus proyecciones del ejercicio y prometer miles de millones en futuras remuneraciones al accionista. A la cabeza destaca BBVA, que este jueves desvelaba que destinará 36.000 millones de euros entre 2025 y 2028 a retribuir al inversor vía dividendos y recompras de títulos.
Su proyección se esperaba cuando se resuelva la opa de Sabadell, que podría arrancar en septiembre si no retira antes la oferta. Su promesa es en solitario, sin incluir en el cálculo el efecto de la compra del vallesano, que precisamente ha hecho del dividendo su gran defensa y el pasado día 24 prometía 6.300 millones en remuneración a sus accionistas en tres años.
Todos los bancos han batido las expectativas del mercado con resultados históricos. Al frente del ranking en términos permanece Santander, con un beneficio que crece un 12,80% y alcanza los 6.833 millones. La entidad también ha elevado la guía al mercado sobre remuneración al inversor con el anticipo de un programa de acciones de 1.700 millones y la indicación de que los 10.000 millones anunciados durante el bienio 2025-2026 dejará de ser un techo y se convierte ahora en el suelo mínimo.
En BBVA el beneficio escaló un 9,1% y ascendió a 5.447 millones de euros, cuando el mercado proyectaba un desempeño plano. Por geografías, México revalida como el gran motor de la cuenta pese a la caída del peso y gana 2.578 millones, aunque desciende un 9,8% por el efecto cambiario. En España obtuvo otros 2.144 millones, con un aumento a su vez del 21,2%.
CaixaBank firmó un nuevo máximo de resultados en 2.951 millones, con un aumento del 10,3% interanual, y almacena en balance 523 millones de euros en solvencia que excede sus objetivos internos de gestión del CET1, de forma que podría reforzar también la remuneración al inversor vía recompras.
La mayor progresión en resultado la ofreció, sin embargo, Banco Sabadell. Sus esfuerzos comerciales se tradujeron en un beneficio de 975 millones de euros, un 23,3% más que los 791 millones cosechados en el mismo periodo del año anterior.
Bankinter ganó 541,7 millones, con un incremento del 14,4% respecto al mismo periodo del pasado año. Unicaja obtuvo a su vez un beneficio neto de 338 millones, con un crecimiento del 15%, y que le anima a mejorar hasta el 11% la rentabilidad proyectada para el actual ejercicio frente al 10% RoTE establecido a principios de año cuando presentó el nuevo plan estratégico