Madrid
BBVA pisa con fuerza el acelerador en materia de sostenibilidad. Tras superar con un año de antelación el objetivo marcado para el período 2018-2025 en su negocio verde —la canalización de 300.000 millones de euros—, el banco presidido por Carlos Torres fija una meta más ambiciosa de cara a los próximos cinco años. Entre 2025 y 2029, prevé movilizar 700.000 millones en financiación sostenible, lo que supone más que duplicar el anterior objetivo en un plazo de tiempo más corto (cinco años frente a ocho).
"En BBVA seguimos considerando la sostenibilidad como una prioridad estratégica, un importante motor de crecimiento diferencial. Creemos que la oportunidad de negocio en esta segunda parte de la década estará impulsada por una fuerte inversión en infraestructuras y por el avanzado nivel de madurez de algunas de las nuevas tecnologías limpias, que permitirá hacerlas rentables", anota el director global de Sostenibilidad y Banca Corporativa y de Inversión de la entidad, Javier Rodríguez Soler.
Con el propósito de impulsar su estrategia en sostenibilidad y llevarla al máximo nivel ejecutivo, BBVA creó en 2021 un área global de sostenibilidad, liderada por Soler, que anteriormente era country manager de Estados Unidos. En 2019, el banco ya había definido la sostenibilidad como una prioridad en su estrategia para ayudar a los clientes en la transición hacia un futuro sostenible, con foco en el cambio climático y en el desarrollo social inclusivo.
Un año antes, anunció que canalizaría 100.000 millones en negocio verde hasta 2025, una cifra que elevó a 200.000 millones en 2021 y a 300.000 millones en 2022. Una meta que alcanzó un año antes de lo previsto: de 2018 a 2024, BBVA movió 304.000 millones en sostenibilidad. La inversión ha ido incrementándose en los últimos años, pasando de 50.000 millones en 2022, a los 70.000 en 2023 y a los 99.000 en 2024. Y todo apunta a que seguirá al alza ante el reto de sumar 700.000 millones entre 2025 y 2029.
La canalización de negocio sostenible en BBVA abarca aspectos relacionados con el cambio climático que comprenden actividades vinculadas a agua, agricultura y economía circular, así como la promoción y financiación de iniciativas sociales que incluyen la inclusión financiera de los colectivos más desfavorecidos.
Del total invertido en los últimos siete años, un 78% estuvo relacionada con la adaptación al cambio climático y la preservación del capital natural, mientras que el 22% con el crecimiento inclusivo. Por líneas de negocio, el dinero movilizado procedió en su mayoría del área de banca corporativa y de inversión para grandes clientes (59%), seguida de empresas con un 27%; y clientes minoristas con un 14%.
Hitos en sostenibilidad
En sostenibilidad, BBVA dio más avances en 2024. El banco creó en Houston un hub específico para esta línea de negocio, con el objetivo de impulsar la financiación de la transición energética en Estados Unidos y promover proyectos de descarbonización en este país. La oficina se unió a los equipos que ya trabajan en Nueva York, Londres y Madrid en la financiación de la innovación en tecnologías limpias.
BBVA ha metido la sostenibilidad en el eje de su estrategia y ha adaptado su estructura para ofrecerla como un negocio prioritario, creando equipos de gestores y especialistas en banca de empresas en casi todas sus geografías.
Además, la entidad amplió sus objetivos intermedios de reducción de emisiones para 2030 a dos nuevos sectores, el inmobiliario en España y el aluminio a nivel global, que se añaden a los ocho intensivos en emisiones anunciados anteriormente (petróleo y gas; generación de electricidad; autos; acero; cemento; carbón; aviación y transporte marítimo).
Las empresas están impulsando las inversiones hacia una economía descarbonizada ante el objetivo de cero emisiones netas para 2050 marcado por la Unión Europea. La sostenibilidad ha ido ocupando un mayor espacio en la estrategia de los inversores, alentando el mercado de bonos verdes, que tienen más duración con respecto a otros títulos de renta fija.
Ante una esperada corrección a la baja de los rendimientos de la deuda —y, por tanto, con precios previsiblemente al alza— el mercado confía en un buen comportamiento por parte de esos instrumentos financieros sostenibles, debido a su mayor duración.
Inversiones verdes en otros bancos
La gran mayoría de entidades se ha volcado en empujar la sostenibilidad, aunque con objetivos menos ambiciosos. Santander se comprometió a destinar a la financiación verde 220.000 millones entre 2019 y 2030, con un objetivo intermedio de 120.000 millones para 2025. Sabadell tiene previsto canalizar 65.000 millones en finanzas sostenibles entre 2021 y 2025. CaixaBank movilizará 100.000 millones entre 2025 y 2027, según su nuevo Plan de Sostenibilidad.