
Cajamar completa una nueva venta de cartera. La entidad ha colocado a los especialistas Goriz Advisor y a Gannet el porfolio Atenea II con un volumen de 17,5 millones de euros. Se trata de una cartera compuesta por 200 activos NPL (non performing loans) con garantía hipotecaria, según fuentes del mercado.
La entidad, como la mayoría de los bancos, lleva años desalojando los activos improductivos de su balance en favor de fondos e inversores especialistas para mejorar su perfil de riesgo. Hasta el pasado año mantenía también un acuerdo con Haya Real Estate, el servicer adquirido por Intrum, para la gestión de sus activos pero, a su vencimiento, decidió no prorrogarlo para ocuparse de forma directa e internamente con sus propios recursos.
El acuerdo lo había cerrado en el año 2014 e incluía la venta al servicer de su plataforma de gestión de activos inmobiliarios Cimenta2, junto a una cartera a gestionar con activos inmobiliarios y crediticios valorados en unos 7.300 millones de euros.
Gestión interna de los activos
La entidad cerró el pasado año con 1.318,8 millones en activos improductivos. De la cifra total unos 791,05 millones corresponden con riesgos dudosos, cuyo saldo se mantuvo estable aunque bajó el ratio de morosidad desde el 2,01 al 1,93%. Otros 527,81 millones son activos inmobiliarios adjudicados brutos, cuya exposición se redujo a su vez un 31,5% gracias, precisamente, a la venta de carteras. Esta última exposición se limita a 230,58 millones netos al descontar los 297,23 millones acumulados en provisiones para cubrir estos riesgos.
Desde el año 2016, Cajamar ha reducido los riesgos dudosos totales desde 4.221 a 814 millones, y el ratio de morosidad desde el 13,15%, y en paralelo ha construido una hucha de provisiones que cubre al 72% la exposición dañada frente al 42,12% que mantenía antes de que la crisis financiera y el posterior crash inmobiliario en España llenase los balances de la banca de activos improductivos.
Para bajar esos umbrales, la entidad ha recurrido con frecuencia a venta de carteras como el resto de bancos. Entre las últimas figura, por ejemplo,el traspaso a Balbec Capital de 136 millones en créditos sanos y con mora en el Proyecto Utrecht. El grueso del porfolio son activos re-performing o préstamos que sus titulares amortizan con normalidad aunque en el último año sufrieron alguna incidencia o han sido refinanciadas.
En los últimos años Cajamar también ha cerrado transacciones con Waterfall Asset Management, con la venta de préstamos dudosos sin garantía; con LC ASSET 1, Lindorff, Bain Capital, Link Financial o con GCBE Advanced Solutions (antiguo Gescobro), entre otros.
La banca en su conjunto y los fondos habían realizado operaciones con un valor nominal total de 10.807 millones de euros entre enero y septiembre del año pasado, según la consultora Atlas Value Management.