
Cajamar continúa soltando lastre con la venta de activos dañados. La entidad ha adjudicado otra cartera de créditos hipotecarios y dudosos (NPL) a Waterfall Asset Management, según fuentes del mercado. Suma y sigue, ya que ha sido uno de los bancos más activos en este tipo de transacciones para mejorar el perfil de riesgo del balance en los últimos años. Un esfuerzo que le ha permitido bajar su morosidad desde el 18,65% que llegó a soportar en 2014 hasta el 2,9% contabilizado a finales del pasado mes de septiembre -últimos datos publicados- y que compara favorablemente con el 3,77% medio que tenía el sector en octubre conforme a las estadísticas del Banco de España.
En paralelo, la entidad ha elevado su hucha de provisiones. En septiembre contaba con dotaciones suficientes para hacer frente al 73,2% de los activos dañados en balance y del 65,7% en los adjudicados, superior también al 42,50% que mantenía hace ocho años, cuando su morosidad tocaba techo. Su actual situación quita presión a una cuenta que ha estado condicionada en los últimos años precisamente por este ejercicio de saneamiento (hasta septiembre, el beneficio consolidado ganaba 78,9 millones, un 26,5% más, después de destinar 261 millones a sanear balance).
La cartera adjudicada a Waterfall Asset Management y bautizada como "Proyecto Phanter" se suma a, al menos, dos ventas al fondo sueco Hoist del portfolio "Mesana", que incluía créditos garantizados, no garantizados y activos adjudicados; y la cartera "Ostende", cuyo valor bruto contable ascendía a 703 millones.
En 2021 dio un impulso a la enajación de activos adjudicados con la creación de Promontoria Jaguar, una joint venture entre las entidades del Grupo Cajamar (controlan un 20%) y el Grupo Cerberus (80%), que preveía traspasos de activos residenciales, locales comerciales, oficinas y suelos en diferentes etapas principalmente ubicados en Andalucía, la Comunidad Valenciana, Cataluña, Baleares y la Región de Murcia.
Con anterioridad también vendió diferentes carteras inmobiliarias a Norcia Inversiones, Ronsho Properties y Nyesa Valores Corporación, a Beta Properties Investments y Borneo Commercials Investments, y carteras de crédito a LC ASSET 1, Lindorff, Bain Capital, Link Financial o a Gescobro, entre otros.
La banca ha acelerado la limpieza de los balances en los últimos meses en previsión de que los impagos repunten con la empinada escalada del euríbor y la vertiginosa subida de la inflación, que mete presión en las economías familiares y empresariales. El euríbor ha pasado del -0,5% a superar el 3%, con el correspondiente impacto en los costes de financiación, sin que la subida de tipos haya visto el techo ya que el Banco Central Europeo (BCE) prevé más incrementos para encauzar la fuerte escalada de precios.