
La opa de BBVA sobre Banco Sabadell pone en guardia a los accionistas minoritarios de la entidad catalana. Un grupo de pequeños accionistas ha creado una asociación con el fin de defender sus "intereses" ante la propuesta de compra del banco vasco que, a su juicio, minusvalora el valor del Sabadell y perjudica al pequeño tejido productivo.
Los fundadores de la plataforma tienen origen catalán y están estrechamente vinculados con la capital del Vallès. En declaraciones a elEconomista.es, su presidente, Jordi Casas, recuerda que "Banco Sabadell fue creado por los industriales textiles del Gremio de Fabricantes de Sabadell ante sus necesidades de financiación". "Entre 1881 y 1954 el banco estuvo dentro del gremio y este vínculo jamás se ha roto", remarca el abogado.
De hecho, Casas preside actualmente la Fundación por la Industria, institución heredera del Gremio de Fabricantes. Entre sus promotores, la asociación de minoristas cuenta con Juan Corominas Guerín, Joaquim Badia Casas, Juan Bril Combalia, Santiago Sauquet Canet y Joan Llonch Andreu. Más allá de los lazos emocionales con el grupo financiero, los impulsores también mantienen relaciones comerciales con Banco Sabadell como entidad especializada en la financiación de pymes. Un sector social y económico que consideran que no está bien atendido por BBVA.
Pese a haber nacido en Cataluña, la asociación pretende vehicular los intereses de accionistas similares en toda España. Casas no cifra el capital social que podrían llegar a representar aunque señala que es "importante".
La compañía presidida por Josep Oliu no cuenta con ningún accionista o bloque de accionistas de referencia. La mayoría de su capital social, un 53%, está en manos de grandes fondos, mientras que el 47% restante se reparte entre inversores minoristas. Las principales posiciones pertenecen a actores como BlackRock, Vanguard y Norges, además del mexicano David Martínez.
Contra los oligopolios...
Respecto a la opa, Casas duda de su viabilidad a la vista de las primeras reacciones tanto de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como del Gobierno, que deben darle su visto bueno. Por otro lado, considera que la oferta de BBVA no se ajusta al valor real del grupo catalán. Además, asegura que la generación de valor se preservará mejor manteniendo la autonomía que, como se lee en su manifiesto fundacional, "integrando su negocio en un banco ajeno a la realidad de las pequeñas y medianas empresas españolas".
La asociación aboga por "una oferta financiera diversa, contraria a los oligopolios, como el mejor mecanismo para el crecimiento económico y de las empresas dentro de una economía de libre mercado".
También "considera que la trayectoria de rentabilidad de Banco Sabadell se garantiza mejor cuando el negocio de la entidad está ubicado en más de un 95% en países occidentales, evitando los riesgos geopolíticos de otras entidades expuestas a países con mayor inestabilidad tanto política como de orden cambiario e inflacionista".
... y el "accionista avaricioso"
La agrupación defiende "una entidad que garantice una política de dividendo creciente, pero sobre todo estable, evitando sobresaltos a los accionistas". Asimismo, subraya que prefieren las opciones que afecten en menor medida a los puestos de trabajo en el banco, "evitando de esta forma la imagen del accionista avaricioso que se enriquece gracias a los despidos de trabajadores".
Según un estudio elaborado por Pimec, el éxito de la opa sobre el Sabadell podría suponer el cierre de 261 oficinas y el despido de 10.567 trabajadores.