Banca y finanzas

La CNMC aún analiza la OPA de BBVA por falta de información del Sabadell al tratarse de una oferta hostil

  • Fernández: "No es necesario prohibir una fusión para eliminar problemas de competencia"
Cani Fernández, presidenta de la CNMC. EFE

La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, ha atribuido la demora de su entidad en la toma de una decisión respecto a la opa del BBVA sobre el Sabadell por "falta de información" por parte de la entidad catalana en el contexto de una opa hostil.

Durante su comparecencia en el Congreso, Fernández ha dicho que el Consejo de la CNMC no ha podido pronunciarse aún en primera fase, pese a que la oferta fue notificada el pasado 31 de mayo, porque no dispone de la documentación que precisan los técnicos y por eso se ha ido 'parando el reloj' en el mes inicialmente fijado de plazo para esa primera fase.

"No tenemos una primera visión porque nuestros servicios todavía no han sido capaces de obtener toda la información necesaria para tener ese análisis", ha señalado. "Como pueden imaginar, en el caso de una opa hostil, tenemos toda la información del notificante, es decir, del adquiriente. Pero no del que es objeto de la opa".

Fernández ha agregado que la información que ya tienen del Sabadell la han obtenido "a base de requerimientos que han sido reiterados en la medida de lo necesario, y hemos tenido que hacer ejercicios de compatibilidad de datos, porque en muchas ocasiones la información no es compatible, a diferencia de lo que suele ocurrir con las opas amigables, donde se nos proporciona de entrada toda la información después de un largo proceso de prenotificación, que en este caso no ha existido".

Fernández ha pedido también "paciencia" y "respeto" al trabajo que están haciendo los técnicos "con absoluta independencia" sobre la base de una metodología que está muy clara porque hay experiencia sobrada en este tipo de operaciones. Así, ha concretado que van "a hacer el análisis código postal a código postal de todos los servicios y productos que tienen las entidades. Si en alguno de esos servicios se produce un problema de competencia, o bien las partes nos presentan compromisos o les impondremos condiciones".

La presidenta de Competencia ha recordado que tras el pronunciamiento en primera fase se abriría un segundo estadio de tres meses en los que se podrían fijar compromisos o condiciones de la CNMC y después el Ministerio de Economía elevaría su dictamen al Consejo de Ministros para un dictamen definitivo.

"No es necesario prohibir una fusión"

Fernández ha explicado durante su intervención que la segunda fase podrá acabar con una aprobación con compromisos o con una mezcla de compromisos y condiciones o con una prohibición total. "Debo señalar que en nuestro sistema, a diferencia de otros sistemas de otros reguladores del entorno, además de aceptar compromisos, tenemos la posibilidad de imponer condiciones", ha subrayado la presidenta del regulador.

Para ella, esto es "muy relevante" porque si los compromisos no fueran suficientes, se podría llegar a imponer condiciones para conseguir que el mercado posterior a la fusión no plantee problemas de competencia. "No es necesario prohibir una fusión en España para eliminar los posibles problemas de competencia", ha destacado.

En todo caso, Cani Fernández ha recordado que el proceso de análisis de esta operación se está realizando con arreglo a "metodologías ya establecidas", debido a que la CNMC ha analizado operaciones en este sector de manera reciente, como las fusiones de CaixaBank con Bankia o de Unicaja con Liberbank. "La metodología es muy clara", ha recalcado.

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