Valencia
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, quiere blindar el apoyo institucional y empresarial con el que actualmente cuenta frente a la OPA de BBVA en la Comunidad Valenciana, donde actualmente mantiene su sede social la entidad ue tras el procés se trasladó a Alicante.
Oliu ha escenificado el apoyo del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, en una reunión en el Palau de la Generalitat que aunque no figuraba en la agenda pública ha sido comunicada posteriormente. El presidente valenciano del PP no ha dudado en mostrarse en público muy crítico con la fusión planteada por BBVA, que supondría el final de la sede en Alicante y que tendría un fuerte impacto en el mercado financiero autonómico. Una posible unión entre BBVA y Sabadell dejaría a esa futura entidad y a CaixaBank con el control de cerca del 60% de cuota.
Mazón dejó claro al poco de anunciarse la operación su "absoluto" rechazo al considerar que esa integración "destruye valor, trabajo, territorio y competencia". Una postura en la que se han alineado tanta la patronal valenciana CEV, como las Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana.
Según ha explicado el propio Gobierno valenciano el encuentro de Mazón se enmarca en la ronda de contactos institucionales que está manteniendo con los agentes económicos y sociales de la autonomía, aunque a nadie se le escapa el peso de la foto de ambos en plena OPA de BBVA.
En el actual consejo de Sabadell figura como consejera independiente Ana Colonques, la máxima responsable financiera de una de los mayores grupos valencianos de cerámica, Porcelanosa. De hecho, su padre y fundador del grupo, Héctor Colonques también fue consejero y durante años mantuvo una participación accionarial significativa.
Encuentros con empresarios
De hecho, Oliu también mantuvo ayer mismo encuentros con el máximo responsable de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Salvador Navarro, y con el presidente de la Cámara de Comercio de València, José Vicente Morata, según recoge Levante. Ambas instituciones emitieron comunicados públicos mostrando su rechazo a la OPA de BBVA al considerar que es perjudicial para los intereses valencianos.
Por la tarde fue el turno de Alicante, donde el el máximo responsable de Sabadell se reunió con el presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Carlos Baño, que fue el más explícito al reiterar de nuevo su rechazo a la OPA hostil lanzada por parte de BBVA al Banco Sabadell.
Aunque el empresario quiso mostrar respeto a "la decisión de los accionistas que son los que tendrán la última palabra", aseguró que "va en contra de los intereses del comercio, autónomos, trabajadores y pymes alicantinas, lo que supone el 90 por ciento del tejido empresarial de nuestras comarcas, por la pérdida de oferta financiera y acumulación de riesgo que supondría".
"Perder la sede institucional sería un gran agravio para las empresas alicantinas, mientras que el cierre del Centro de Competencias Tecnológicas (CCTA) ubicado en Aguamarga sería un grave perjuicio por el efecto tractor de empresas tecnológicas que tiene y por la pérdida del talento humano", apuntó. En el caso de la Cámara, apuntó que tienen "un amplio convenio de colaboración" que acaban de renovar, y han llegado a un acuerdo para financiar la nueva sede.
Sensibilidad tras la debacle de CAM
Además, Baño ha agradecido la "sensibilidad" del Sabadell "después de absorber la extinta CAM con los trabajadores y con la sociedad alicantina en general, intentando mantener el mayor número de oficinas en barrios y municipios pequeños incluso sin ser rentables".
Los dos protagonistas de la operación que está convulsionando al sector bancario español se han movilizado para buscar apoyos en los principales territorios de Banco Sabadell. El presidente de BBVA, Carlos Torres, visitó Barcelona el lunes y mantuvo un encuentro con el presidente de la Generalitat.
