BBVA sigue apostando por la fintech brasileña Neon Payments y eleva su presencia en el capital del 29,2 al 30,1%. El banco digital fundado en 2016 es, junto con Atom en Reino Unido, la principal apuesta de la entidad de origen vasco por los modelos digitales de entidades financieras.
BBVA aterrizó en Neon en 2018, apenas dos años después de su lanzamiento al mercado. Lo hizo a través de su fondo de capital riesgo Propel. Entonces, compartió una ronda de financiación serie A de 22 millones de dólares (alrededor de 20 millones de euros) con otros inversores como Monashees, Quona Capital, Omidyar Network, Tera, y Yellow Ventures. Este fue el punto de partida para la aventura brasileña del gigante que poco a poco fue aumentando. A posteriori, y en rondas siguientes, también entraron otros inversores como Canary, Caravela, o Global Founders Capital.
Ya en 2022, BBVA alcanzó un acuerdo para invertir 300 millones de dólares (unos 263 millones de euros en aquel momento) en el neobanco brasileño de forma directa, haciéndose con el 21,7% del capital que se sumó a la parte que ya tenía Propel. Con este movimiento, Neon buscó el avance en áreas estratégicas, como la mejora de la oferta de crédito para la que ha venido lanzando nuevos productos.
Además, Neon también aprovechó las últimas rondas de financiación para avanzar en el negocio de personas físicas y los denominados microemprendedores. Todo ello se estructura a través de una sociedad británica, denominada Neon Payments.
Crecimiento inorgánico
Neon está llevando a cabo una estrategia de crecimiento en una doble vertiente, por el lado orgánico –en un mercado que todavía tiene gran recorrido en cuanto a su bancarización– y por el inorgánico, a través de compras de neobancos y fintechs que operan en sus mismas geografías.
Así por ejemplo, a finales de 2022 adquirió a través de la sociedad británica con la que opera Leve Capital, que opera en el mundo de la nómina privada con acuerdos de desarrolladores de sistemas de planificación de recursos empresariales. Entonces, Leve Capital ya tenía relación con unas 300 compañías que suponían integrar más de 140.000 empleados.
Del mismo modo, también integró Grupo Biorc con la que captó 744 millones de reales brasileños (138 millones de euros al cambio actual), en depósitos a plazo gracias a los acuerdos con plataformas de inversión con oferta minorista. Tras este movimiento, Neon entró en nuevos mercados, como el de los seguros, en el que desembarcó en el año 2022.
Perdió 168 millones en 2022
El neobanco perdió en 2022, últimas cuentas disponibles, un total de 168 millones de euros (898 millones de reales brasileños) tras aumentar sus números rojos en un 66% en el ejercicio.