No hay crisis que no genere oportunidades y la de Credit Suisse no iba a ser menos. El rescate de emergencia a la entidad suiza por parte de UBS ha revuelto las aguas y ha dejado un panorama perfecto para que los grandes bancos que habían congelado las contrataciones deshagan su propia norma e intenten pescar el talento atrapado en las turbulencias.
Bancos de Wall Street y rivales europeos ven posibilidades tras el nacimiento del nuevo gigante de la gestión patrimonial que resultará de una fusión de Credit Suisse y UBS. La operación se llevará por delante miles de empleos y eso aumenta el atractivo a intentar atraer a los mejores trabajadores, e incluso a equipos enteros.
Deutsche Bank, Citigroup o JP Morgan Chase se están preparando para contratar a algunos de los banqueros de inversión y administradores de patrimonio de la firma suiza. Las conversaciones, avanzadas por Bloomberg citando a fuentes anónimas, se están empezando a dar en Nueva York y Londres, e incluso algunos cazatalentos ya se han desplazado a Zúrich para mantener reuniones.
Una oportunidad que no se daba desde hacía 14 años
Mientras los mercados aún se sacuden el miedo por la crisis de Credit Suisse, la temporada de caza de oportunidades (personal clave o negocios que de otro modo no se habrían ofrecido) se da oficialmente por abierta ante una situación -la venta de emergencia de un gigante financiero- que no se vivía desde la crisis de 2008.
Hasta hace unas semanas, el mercado de talentos estaba enterrado bajo planes de recortes de empleos y frenazos en la contratación, pero las posibilidades se han reabierto entre los 50.000 empleados que tiene en plantilla el banco suizo. Y eso pese a que durante los dos últimos años, gran parte de los pesos pesados de Credit Suisse ya habían huido en plena crisis de credibilidad.
Una de las preocupaciones de las autoridades suizas tras el rescate fue el previsible ajuste masivo de puestos de trabajo. La cúpula de UBS no quiso concretar el número de despidos que conllevaría la fusión, aunque reconoció que "será importante". El presidente ejecutivo de UBS, Ralph Hamers, indicó que 6.000 de los 8.000 millones de dólares que buscarán ahorrar recortando costes provendrían de la dotación de personal. La agencia Reuters fue un paso más allá y apuntó a que serían 10.000 los empleos que estaban en riesgo.
Lo que sí confirmó el presidente de UBS, Colm Kelleher, es que cerrará la unidad de negociación de deuda de Credit Suisse para alinearla con se alinearía su "cultura de riesgo conservadora". El dato es suficiente para que Deutsche Bank, el mayor actor de renta fija de Europa, ya esté valorando opciones para rescatar talento de ese negocio.
¿Esperar a que decida UBS o dar el paso antes?
La incertidumbre será la principal aliada de quienes quieran atraer talento. El colapso de Credit Suisse agrega un nuevo giro a un mercado de contratación ya volátil para los bancos.
Durante la pandemia arreció la guerra por el talento mientras aumentaba la demanda de negociación y financiación. Las aguas se apaciguaron con el inicio de la subida de tipos de la Reserva Federal (Fed) y varios bancos han anunciado planes de recorte de personal, entre ellos Goldman Sachs o Morgan Stanley.