Valencia
El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, no cree que el hecho de que la entidad haya aprobado recurrir el impuesto a la banca aprobado por el Gobierno pueda abrir un frente con una de sus grades accionistas, el Frob, a través del que el Estado controla algo más del 16% del banco.
Goirigolzarri aseguró que no cree que la decisión del consejo de administración de presentar ese recurso, como también han anunciado las patronales bancarias, vaya a suponer un cambio en las relaciones con su socio, al ser cuestionado sobre si esa decisión podía debilitar la posición de la entidad ante uno de sus grandes accionistas.
El presidente de la entidad consideró que la iniciativa "se toma por el deber fiduciario del consejo de defender los intereses de CaixaBank y de todos su accionistas", dejando claro que también se incluye en ese interés al Frob. "Espero y estoy seguro de que eso lo entienden todos los accionistas", añadió Goirigolzarri.
El responsable de CaixaBank insistió en que se trata prácticamente de "una obligación" para los responsables de la entidad para quitar hierro al enfrentamiento que supone con el Gobierno que aprobó esta medida para aumentar la recaudación fiscal.
En el caso de la entidad, estima que ese impuesto supondrá 400 millones durante 2023. En su recurso la entidad argumentará contra la nueva tasa por ser discriminatoria, es decir que no afecta a todas las entidades; resulta confiscatoria por la doble tributación y distorsionadora de la competencia en la Unión Europea (UE).
La rentabilidad como reto
Goirigolzarri fue el invitado en la conferencia-almuerzo de la primera jornada de Forinvest, el foro de inversión y finanzas que se celebra anualmente en Feria Valencia. Precisamente insistió en que pese a los buenos resultados de la banca el año pasado, la rentabilidad del sector sigue siendo uno de los grandes retos, después de que las entidades hayan vivido desde 2016 hasta el año pasado con un escenario de tipos de interés negativos.
Además, el presidente de CaixaBank se mostró optimista sobre la evolución de la economía valenciana y española pese a la incertidumbre existente, que sigue teniendo como principal factor a la inflación.
