
Las patronales de banca ha recurrido este miércoles el impuesto a la banca. La Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) han interpuesto dos recursos contencioso-administrativos ante la Audiencia Nacional impugnando la Orden Ministerial en la que se aprueban los modelos de declaración y pago anticipado del nuevo gravamen, según indicaron a elEconomista.es fuentes financieras.
Su actuación es independiente de los recursos que preparen las entidades financieras a su vez para recurrir un pago que deberán encarar en 2023 y en 2024, y con el que el Gobierno busca recaudar 3.000 millones en dos años para financiar medidas sociales.
La actuación iniciada por las patronales bancarias, apoyándose en Garrigues, se formula con la presentación del recurso donde se solicita información a la administración y, una vez la obtengan, completarán la demanda. En ambos procesos media un plazo de alrededor de 20 días.
La actuación de las patronales es una de las vías más rápidas para elevar también el conflicto al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) porque se accede directamente a la vía contencioso administrativa del tribunal. En la práctica, supone reducir en 18 meses la vía de la impugnación de la liquidación, según fuentes familiarizadas con el proceso.
En la impugnación se da por seguro que alegarán, entre otros argumentos, que es una tasa discriminatoria para la banca, ya que no se aplica en otras jurisdicciones e, incluso, penaliza a unas entidades sobre todas.
La tasa grava al 4,8% de los intereses y comisiones por la actividad bancaria en España de todas las entidades con ingresos superiores a los 800 millones de euros en 2019, quedando, por tanto fuera las entidades menores, nacionales y extranjeras.
Se espera que su escrito se apoye de manera especial sobre el dictamen que el BCE publicó a finales del pasado año, donde cuestionaba el propio gravamen y avisaba de que podría llegar a poner en peligro una transmisión fluida de las medidas de política monetaria.