CaixaBank redobla la apuesta en Italia con la conversión de su oficina de representación en una sucursal para acelerar el crecimiento en el negocio con grandes empresas. Con ficha bancaria propia y un equipo inicial de 13 profesionales, que elevará a los 20 en el futuro, la nueva sucursal aspira a entrar en beneficios en sus primeros dos años como ha ocurrido en procesos similares realizados por el banco.
En Europa, convirtió la oficina de Reino Unido en sucursal directa en 2016, en Alemania en 2017 y en Francia en 2018.
Su presencia en Italia se remonta dos décadas largas atrás. La entidad entró en Milán en el año 2000 con la oficina de representación que ha trabajado, en la práctica, de enlace entre los clientes corporativos en el mercado transalpino y su equipo de Corporate & Institutional Banking (CIB) en España.
La nueva situación jurídica arranca, por tanto, con una cartera de crédito de 3.700 millones de euros en el país a cierre de 2022, pero también con una licencia bancaria propia y equipo local que permitirá agilizar las transacciones con clientes y reforzar la oferta y porfolio a su disposición.
La oficina estará dirigida por Claudina Farré, con el cargo de country manager, y dotada con profesionales con responsabilidades en Operaciones (Contabilidad y Reporting), Comercial, Especialistas (factoring, confirming y trade finance), Instituciones Financieras, Cumplimiento Normativo, Asesoría Legal y Riesgos, a las que sumará una nueva área de Project Finance. La licencia bancaria le permitirá ofrecer numerosos servicios a grandes empresas como cuentas corrientes, depósitos, financiación a corto y largo plazo, entre otros, explicó la entidad.
"Italia es un mercado muy atractivo para CaixaBank, puesto que es la tercera economía de la eurozona, una de las principales a nivel global y uno de los principales centros industriales de Europa, con un mercado de grandes corporaciones que supone 1,4 veces el mercado español", expuso el consejero delegado del grupo, Gonzalo Gortázar, en el acto de inauguración de la sucursal. Subrayó que es un refuerzo del "compromiso" con Italia y con la internacionalización del negocio mayorista de CIB, donde CaixaBank es ya "un jugador paneuropeo".
El movimiento se produce cuando el negocio ha adquirido cierto volumen en Italia y después de la declarada apuesta del banco en esa actividad mayorista con empresas y el negocio internacional. Su plan estratégico 2022-2024 fija, entre los objetivos, duplicar la cartera crediticia de la división de Banca Internacional y alcanzar los 15.000 millones y ser un referente en sostenibilidad en Europa. Solo en Italia, ha participado en operaciones de financiación sostenible por valor de 1.700 millones en el último trienio.
El banco ha tejido una red internacional para dar apoyo a sus clientes empresas en el exterior. Italia eleva a siete las sucursales operativas en el mundo junto a Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Portugal, Polonia y Marruecos.
Pero además cuenta con 17 oficinas de representación repartidas por los cinco continentes, la red de su filial lusa Banco BPI y acuerdos con más de 1.700 bancos corresponsales en el mundo. En conjunto y según sus cálculos, esta capilaridad representa el 82% del PIB mundial y el 94% del comercio internacional en España.
Oferta 'ad hoc' para el mercado transalpino
Con la sucursal de Milán, la entidad podrá tener productos aprobados y adaptados para el mercado italiano frente al sistema de las oficinas de representación, que actúan más como intermediario entre las empresas en Italia y los equipos del banco en España. Con la nueva hoja de ruta 2022-2024 buscará capitalizar su holgada posición de liquidez, experiencia y relaciones bancarias para desarrollar aún más la banca corporativa en Europa, manteniendo un perfil de riesgo muy conservador.