
La Fundación Unicaja lanzará hoy el relevo de sus cuatro consejeros dominicales en el banco pero ha evitado incluir en el orden del día del encuentro forzar la celebración de la junta que tendría que confirmar su salida y aprobar a sus sustitutos. Sin embargo, nada impide que alguno de los patronos pueda invocarla como opción para acelerar la salida de sus cuatro representantes en el consejo del banco. Sea como fuere, las fuentes consultadas por elEconomista.es explican que el proceso conlleva unos protocolos y, una vez se inicie, se designará a un grupo de patronos que constituirán una comisión que buscará a los nuevos candidatos que se propondrán a Unicaja Banco.
La maniobra se realiza por la pérdida de confianza en sus cuatro consejeros (Teresa Sáez, Petra Mateos, juan Fraile y Manuel Muela), a los que atribuye una merma del poder del presidente del banco, Manuel Azuaga, en favor del consejero delegado Manuel Menéndez, procedente de Liberbank, y de la "malagueñidad" del banco fusionado con el traslado de centros de decisión fuera de la provincia andaluza donde radica la sede.
La intención última es situar en el consejo a vocales afines a Azuaga antes de julio de 2023, fecha fijada como tope en los pactos de fusión para redistribuir los poderes en la cúpula y donde algunas fuentes indican que se podría abrir el melón de la sustitución, incluso, del presidente. Cuando Unicaja y Liberbank pactaron su integración se dieron un máximo de dos años para que el presidente transfiera la función ejecutiva al consejero delegado, cumpliendo así el esquema de gobierno que exige el Banco Central Europeo (BCE) a la banca, y para entonces también tendría que promoverse una reevaluación de Manuel Menéndez.
Su renovación estaría impulsada de manera particular por Manuel Atencia, quien fue vicepresidente de Unicaja hasta 2020 y se incorporó hace un mes escaso al patronato de la Fundación, según algunas fuentes consultadas por este periódico, pero no es la primera vez que patronos afines a Azuaga intentan desalojar sin éxito a los consejeros dominicales cuando renovaron mandato en una controvertida reunión convocada por Braulio Medel, presidente entonces de la institución. El calendario va, sin embargo, tan justo que difícilmente prosperará si el banco se toma todo el tiempo que le permite la normativa. Cualquier nuevo consejero tiene que ser aprobado en junta. Si mañana instasen una junta extraordinaria para acelerar el proceso, algo no contenido en el orden del día pero tampoco descartable al 100%, la convocatoria podría irse al 15 de marzo si Unicaja agota los dos meses que da la ley de Sociedades de Capital para fijar la fecha y los 15 requeridos para su celebración.
Los cargos bancarios deben superar además el examen de idoneidad del Banco Central Europeo (BCE) o el conocido como fit and proper test, que suele consumirle unos cuatro meses. De esta forma, los consejeros podrían ser nombrados por cooptación pero sin capacidad de votar cuando se decida la redistribución de funciones entre presidente y consejero delegado, ni su relevo si no se llega a tiempo antes de junio.
Crea una comisión de nominaciones
En línea con el plan de buen gobierno corporativo, la fórmula usada por la Fundación Unicaja será la búsqueda de potenciales consejeros dominicales, en una misión para la que se apoyará en una firma externa de cazatalentos. Las candidaturas podrán darse dentro del propio patronato y también fuera, con perfiles alineados con sus intereses. En el círculo de la institución no sorprendería que algunos patronos, como Manuel Atencia, se ofreciesen.