Banca y finanzas

Unicaja se suma al Código de Buenas Prácticas de ayudas para hipotecados

  • Los consejos de CaixaBank y Sabadell anunciaron este jueves su adhesión
Sucursal de Unicaja.

El consejo de administración de Unicaja aprobó este viernes su adhesión al Código de Buenas Prácticas de medidas de apoyo para los hipotecados y ya es la tercera entidad que se une, tras CaixaBank y el Sabadell.

El banco señaló este viernes en un comunicado que, con esta decisión se suma así a las medidas propuestas para aliviar la carga financiera de las familias con préstamos hipotecarios a tipo de interés variable sobre la vivienda habitual. "En este sentido, Unicaja Banco pretende ofrecer, como en otras ocasiones, soluciones adecuadas de cara a la financiación hipotecaria para apoyar a sus clientes en dificultad económica y contribuir así a aminorar el efecto derivado de la situación económica adversa actual marcada por la subida de tipos y por la escalada de la inflación", apuntó.

La entidad añadió que esta adhesión viene a reforzar el compromiso de Unicaja con el Código de Buenas Prácticas de medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos, aprobado en 2012 y al que se adhirió la entidad en su momento, al igual que a sus sucesivas revisiones. "Este Código de Buenas Prácticas establece un conjunto de actuaciones para la reestructuración de las deudas con garantía hipotecaria sobre vivienda habitual, encaminadas a la protección del deudor hipotecario".

Unicaja señaló que la adhesión se enmarca en el ejercicio de RSC del banco, "que impulsa diferentes iniciativas de este tipo, como líneas de financiación y medidas de apoyo a las familias en situación de dificultad económica coyuntural, además de la aplicación del protocolo estratégico promovido por el sector bancario en 2021, revisado en 2022, para reforzar la inclusión financiera de la población, en general, y de ciertos grupos vulnerables, en particular".

Las medidas negociadas

El Ejecutivo y las patronales bancarias negociaron una serie de medidas para ayudar a los clientes con hipoteca variable a los que se les encarezca de forma preocupante la cuota por la subida del euríbor que actúan sobre tres líneas. De un lado hace propuestas para las familias más vulnerables (con una renta inferior a los 24.300 euros anuales), de otro, para las familias de clase media (renta de menos de 29.400 euros al año) y para el resto de hogares.

Del lado de aquellos con menores rentas, cambia el Código de Buenas Prácticas aprobado en 2012. Podrán acogerse a las ayudas aquellas familias con rentas de menos de 24.300 euros al año y que el pago de la hipoteca les suponga el 50% de la renta, eliminando el requisito previo de que la cuota debía haberse encarecido un 50% o más. Así, para este colectivo, permitirán pedir carencias de pago del principal de la hipoteca por cinco años (con opción a solicitar otros cinco años), y rebaja el interés de dicho principal de un diferencial sobre euríbor del 0,25% al -0,10%. Además, también permite alargar el plazo de vida del préstamo hasta siete años y en el caso de que no pueda hacer frente y solicite la dación de pago (entrega de la vivienda para saldar la deuda), amplía de 12 a 24 meses el plazo para entregar la casa desde su solicitud. Según Economía, estas medidas permitirán rebajar a estos hogares la cuota hipotecaria hasta un 36%.

Para las familias de renta media, crea un nuevo Código de Buenas Prácticas por el que podrán acogerse a los alivios los hogares con rentas inferiores a 29.400 euros, que se le haya encarecido un 20% la hipoteca y que la misma suponga al menos el 30% de sus ingresos. Para éstos, permiten carencias de un año y alargar la vida del préstamo hasta siete años. De manera adicional, para el resto de hogares independientemente de su nivel de renta favorece la conversión de hipotecas variables a fijas y también la amortización anticipada, eliminando las comisiones durante todo 2023.

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