Unicaja y Haya Real Estate ya han puesto punto y final de manera oficial al acuerdo que mantenían por el que el servicer gestionaba los inmuebles del grupo financiero, tal y como ya comunicó la compañía inmobiliaria el pasado mes de diciembre en Luxemburgo y avanzó este diario. Según informan fuentes de toda solvencia a elEconomista, Haya ya ha traspasado al banco este mes de junio toda la gestión del ladrillo del grupo financiero (sumaba el de Unicaja y el del ya extinto Liberbank), que alcanzaban un valor del entorno a los 2.000 millones de euros.
Unicaja internalizará la gestión de los inmuebles adjudicados a través de la sociedad dedicada a esta actividad, Unicaja Gestión de Inmuebles Adquiridos. Cabe recordar que el banco que preside Manuel Azuaga heredó el acuerdo con Haya de Liberbank, tras absorber la entidad en julio de 2021. Tras ejecutar la operación, Unicaja decidió rescindir el contrato con Haya de forma anticipada (entró en vigor en septiembre de 2017 y se extendía durante los siguientes siete años) e internacionalizar el servicio de gestión de activos inmobiliarios.
Búsqueda de un acuerdo
Ahora, tras quedar completada la primera fase operativa de la ruptura del acuerdo con el traspaso de los inmuebles, comienza una segunda fase de liquidación del contrato. Unicaja y Haya negocian en la actualidad las cuantías económicas para por el fin anticipado del pacto, por el que el banco tendrá que indemnizar a la compañía inmobiliaria. Inicialmente, antes de que comenzaran las conversaciones oficiales que han comenzado este mes de junio, en los primeros acercamientos previos las posturas estaban muy distancias en decenas de millones de euros. Sin embargo, en la actualidad ambas empresas buscan negociar con buena voluntad para tratar de llegar a un acuerdo.
Para ello, lo primero que las dos entidades deben esclarecer son los números, cuántos inmuebles se han vendido, cuántos quedan y qué comisiones hay pendientes por éxito de ventas. A pesar de la buena fe con las que se avanza en las conversaciones, aún existe incertidumbre sobre si llegarán a buen puerto. No obstante, la negociación no es sencilla puesto que de lo contrario y con el contrato finalizado, ya se habría logrado un acuerdo.
Reestructuración de alianzas
La nueva Unicaja dotó 200 millones de euros para costes de reestructuración de alianzas estratégicas y otras contingencias, según refleja el proyecto de fusión. El banco ya ha resuelto el grueso de acuerdos que había.
Liberbank tenía alianzas en materia de seguros con Mapfre y Aegon, aunque, finalmente y tal y como comunicó Unicaja el pasado mes de mayo, Santalucía se ha impuesto a ambas aseguradoras y extenderá la comercialización de sus productos a la antigua red de Liberbank. Cabe recordar que Unicaja ya trabajaba con Santalucía antes de la unión de ambos bancos y, además, la aseguradora tiene una participación del 2,5% en el capital del grupo financiero.
Santalucía se quedará de socio único en los ramos de vida riesgo, ahorro, accidentes y planes de pensiones, mientras que en seguros generales o no vida el banco trabaja con Caser, controlada por la suiza Helvetia y donde Unicaja controla cerca del 20% del capital.
Con la ruptura de las alianzas de seguros y el servicer, al banco solo le queda por despejar el futuro de su acuerdo en medios de pagos en comercios con Evo Payments, aunque no reviste incompatibilidades como sí ocurría en seguros porque la normativa impide tener más de un socio asegurador en el mismo ramo.