
El Sabadell actualizará sus objetivos estratégicos en el arranque de 2023 después de haber superado en un año la meta de rentabilidad y ante un entorno más favorable en materia de tipos de interés. "Ahora todos los analistas nos están pidiendo que demos un nuevo 'guidance' al mercado y lo haremos probablemente a principios del año", avanzó hoy su consejero delegado, César González-Bueno tras reconocer que, "es verdad, que nos hemos quedado un poquito atrás" durante su intervención en unas jornadas organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) en colaboración con BBVA.
La hoja de ruta presentada en 2021 buscaba desde el 0 de 2020 al 6% su RoTE (rentabilidad sobre capital tangible) a lo largo de tres años, pero lo anticipó ya el pasado año y en marzo alcanzaba el 6,5%.
A pesar de las incertidumbres que rodean a la economía por las tensiones de precios, el banquero se declaró abiertamente "optimista". "Los vientos de cola son más favorables que los que son de cara", sostuvo, en alusión a que la subida de tipos permitirá mejorar los márgenes del negocio y facilitará una "repreciación de muchos activos que estaban en negativo o cero" de forma que "los beneficios de los bancos deberían aumentar".
La inquietud es cómo pueda afectar en la capacidad de repago de familias y empresas, y minimizó su impacto por entender que será una normalización de la política monetaria y tanto los hogares como empresas enfrentan la situación después de haberse desapalancado. "Todos los análisis que hemos hecho en el agregado y cliente a cliente no parecen arrojar cifras que sean absolutamente preocupantes", explicó.
A la hora de realizar un diagnóstico de situación, González-Bueno recordó que llegó al banco cuando la entidad acusaba un impacto "brutal" del Covid donde su cotización "se dejó dos tercios de su valor", empujándole a entablar conversaciones de fusión con BBVA, que fracasaron.
"Tuve un mandato muy claro de recuperar la rentabilidad y dar viabilidad en solitario al banco", indicó. Tras implantar un nuevo plan estratégico y reducir la estructura de la entidad casi como si hubiese realizado una fusión (prescindió del 22% de la plantilla y el 25% de las oficinas), indicó que "el mercado ha recuperado la confianza en el banco".
Su cotización subió de los 0,36 euros que marcaba a cierre de 2020, cuando su rentabilidad era nula, a los 0,84 euros de ayer y apuntó que el porcentaje de analistas que recomiendan comprar ha crecido desde el 8% al 56%. "No le veo límite al valor del banco", manifestó, convencido de que "la subida de 2,4 veces en año y medio no es más que el principio".
Subida de la cotización
El ejecutivo volvió a descarta fusiones y desinversiones. "Hemos dicho claramente que no estamos en modo ni comprar ni vender sino en modo gestionar un banco que tiene un recorrido fantástico y no nos vamos a dejar distraer por aventuras ni de compra de ni ventas", zanjó.
Cuando los números no salían y su cotización estaba en mínimos, el Sabadell exploró la venta de la filial TSB, entonces en pérdidas, y abrió la puerta a desinvertir el resto de negocios internacionales. "Creo que TSB nos va a seguir dando grandes alegrías, no tenemos ninguna intención de desinvertir (...) Ni en TSB ni en México ni en ninguna actividad fundamental del grupo", aseguró. Según explicó, "cuando se plantearon estas cosas la situación era muy distinta, el banco estaba en rentabilidad negativa y había una percepción de que el grupo necesitaba capital".