
La gran banca aún no ha dado el paso de recuperar los tradicionales depósitos en sus escaparates, a la espera de que la subida de tipos de interés sea un hecho y compensar la rentabilidad perdida tras una década de tasas en el cero. Esta falta de remuneración de los saldos de clientes se ha reflejado en un constante trasvase de la liquidez de los usuarios desde los depósitos a plazo hacia las cuentas vista. Un movimiento que aún continúa, pese al inminente alza de tipos que se espera en la zona euro, y que ha hecho que todos los bancos pierdan depósitos a favor de las cuentas, a excepción del Santander.
De la gran banca española, solo el grupo que preside Ana Botín ha incrementado el saldo en depósitos a plazo en el último año. Concretamente, Santander cerró el primer trimestre del ejercicio con un saldo de 185.000 millones de euros en este producto, un 8% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. No obstante, la preferencia de los clientes por las cuentas vista se manifiesta en el volumen de liquidez que tiene en este producto, casi cuatro veces más con 721.000 millones de euros.
En el conjunto de la banca cotizada española, el saldo de los depósitos ha cedido un 3%, hasta situarse en los 302.000 millones de euros, a favor de las cuentas vista, cuyo saldo ha crecido un 10%, hasta 1,64 billones de euros.
El Santander es el banco español con mayor presencia internacional y especialmente en mercados en los que ya ha habido subida de los tipos de interés de los distintos bancos centrales para corregir la inflación, como en EEUU, Reino Unido, Brasil o México. Por tanto, junto con BBVA que también tiene presencia en países como México, será de las primeras entidades que comience a repercutir en sus márgenes, y por tanto, en su beneficio la subida de tipos.
De momento, para ver este crecimiento en el negocio de la UE y por tanto, también en España, habrá que esperar. La presidente del BCE, Christine Lagarde, apuntó este miércoles a la opción de comenzar a subir tipos a partir de julio, una vez finalicen las compras de deuda.
Aunque no hay fecha oficial, el mercado de futuros ya espera la primera subida de la facilidad de depósito para este verano, dos más para finales de año, y nuevos alzas en 2023. Actualmente, la facilidad de depósito está en negativo en Europa, en el -0,5%.
Al menos tres entidades que operan en España, y a la espera de esta subida de tipos de interés, ya han dado un paso al frente recuperando o mejorando la remuneración de los depósitos.
Pibank anunció el pasado jueves que ha elevado el interés del 'Depósito Pibank' a 12 meses, pasando del 0,25% TAE al 0,5% TAE, con abono trimestral de intereses, sin importe mínimo ni máximo y con renovación automática. Por su parte, Deutsche Bank recuperaba días antes el tradicional depósito, que ya ha vuelto a su escaparate con una rentabilidad del 0,15% TAE a 12 meses, del 0,40% a 18 meses y del 0,60% a 24 meses, desde un mínimo a bonificar de 3.000 euros hasta un máximo de 10.000 euros. Finalmente, EBN permite una inversión desde 10.000 euros hasta 250.000 euros, con una bonificación del 0,30% TAE a 12 meses, del 0,5% TAE a 18 meses, del 0,65% TAE a 24 meses y del 0,70% TAE a 36 meses.
Retrasan la nueva oferta
A pesar de estos primeros movimientos, las fuentes financieras consultadas por este periódico aseguran que los bancos más relevantes del país retrasarán la fecha de recuperar los depósitos remunerados entre su oferta. Las entidades esperarán a notar primero el alza de tipos en sus cuentas para, una vez mejorada la rentabilidad, abrir de nuevo la oferta de bonificación al cliente. No obstante, esta primera intención podrá truncarse en el momento que una entidad saque un depósito remunerado y el resto se vea obligado a seguirla para competir.
El euríbor, principal indicador de referencia hipotecario, lleva desde inicios de abril dando pasos hacia adelante, recogiendo de forma anticipada un posible alza de tasas. El índice tocó terreno positivo por primera vez desde 2016 el pasado 12 de abril. Finalmente, cerró el mes en positivo en el 0,166%. Apenas cuatro meses antes, a 31 de diciembre de 2021, se situó en el -0,501%. El euríbor avanza a paso acelerado, y ya el 12 de mayo, último día del que hay datos por el Banco de España, estaba en el 0,230%.
La previsión de la casa de análisis de Bankinter, actualizada a 25 de marzo, antes de que el índice entrara en positivo, es que el euríbor alcance el 0,40% a cierre de 2022 y el 0,80%, a cierre de 2023. No obstante, se prevé que esta estimación sea mayor a razón de la velocidad en la que está subiendo el indicador hipotecario.