Jefe de redacción y periodista con una dilatada trayectoria en medios económicos. Inicie mi carrera en la Cadena SER y he trabajado también en Cinco Días y Expansión. Fui miembro fundador de El Economista en 2006 y tengo un master en Marketing Digital y Comercio Electrónico por EAE Business School.
El sector reclama más inspecciones

La plataforma de alquiler de apartamentos turísticos Airbnb vuelve a estar en el centro de la polémica en un contexto de récords para el turismo español y tras conocerse la ingeniería fiscal que practica desviando ingresos a Irlanda, tal y como informó ayer elEconomista.

La filial española desvía sus beneficios a una sociedad irlandesa

Airbnb, la web de alquiler de pisos a la que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, amenaza con una multa de hasta 600.000 euros, apenas paga impuestos en España. La empresa gestiona más de de 35.000 viviendas de alquiler para turistas en el país -14.855 en Barcelona, en Mallorca 11.272, en Madrid 7.446 y el resto en otros lugares-, pero según las últimas cuentas anuales de su filial, declaró un beneficio bruto en el ejercicio 2015 de únicamente 189.210 euros y pagó a la Agencia Tributaria únicamente 81.285 euros por el impuesto de sociedades. En los últimos tres años, de hecho, y pese al gran volumen de negocio que mueve, apenas ha pagado 204.000 euros al fisco.

EMPRESAS

Litigio judicial de Sol Daurella, la presidenta de la nueva embotelladora Coca-Cola European Partners, con la Agencia Tributaria española. Hacienda ha reclamado a la empresaria catalana el pago de 6,03 millones de euros correspondiente al Impuesto de Sociedades de los años 2010 y 2011 de una de sus empresas, la firma inmobiliaria Daurin. De la cantidad total, 5,1 millones corresponden al pago de la cuota pendiente y 929.655 euros a los intereses de demora.

Sube otra vez a 94 millones, tras reducirla en 2014 al vender los Buñuel

La retirada de la publicidad a partir del año 2010 y la falta de un adecuado modelo de financiación, tal y como reclaman ya tanto desde la Sepi como desde la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), han obligado a RTVE a subir drásticamente su endeudamiento a corto plazo. Sin deuda a largo, al cierre del ejercicio 2009 sus compromisos financieros corrientes ascendían a tan sólo 18 millones de euros. Un año después, ya sin publicidad, se elevaron a 42 millones.

Cuestiona el modelo de financiación y cree que la estructura está desajustada

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) ha lanzado un grito de auxilio para poder salvar a RTVE. En su opinión, la corporación ha llegado a un punto crítico en términos de audiencia, sin haber sabido adaptarse a los nuevos gustos de los usuarios y sin apenas capacidad para poder competir ante Mediaset y Atresmedia en la compra de contenidos, con un modelo de financiación insuficiente y una estructura excesiva.

Javier Romera

La televisión en España es cosa de dos. Mediaset y Atresmedia conforman un duopolio que hace y deshace a su antojo controlando el 86,3% de los ingresos publicitarios, según los últimos datos de Infoadex. No resulta extraño así que los anunciantes hayan levantado la voz para que RTVE, un tercer operador, pueda volver al terreno de juego.

La productora aumenta su facturación un 36%, hasta 57,9 millones

El grupo Secuoya cerró el ejercicio 2015 con una deuda de 28,7 millones de euros, lo que supone prácticamente el doble que un año antes, cuando los compromisos financieros se elevaban a 15,9 millones. Este incremento coincide con el lanzamiento de su nuevo canal de televisión Ten, tras la adjudicación por parte del Gobierno el pasado mes de octubre. La deuda a corto plazo pasó de 6,3 a 13,5 millones de euros mientras que los compromisos bancarios a largo plazo se incrementaron desde 9,6 a 15,2 millones de euros.

Su firma suma activos por 5.887 millones

Rosp Corunna Participaciones Empresariales, la sociedad patrimonial a través de la cuál gestiona sus inversiones Sandra Ortega, logró el año pasado un beneficio histórico. Sus ganancias se multiplicaron por 14, desde los 3,7 millones de euros que ganó en 2014 a los 52,9 millones del pasado ejercicio. La facturación de la compañía aumentó en 2015 un 11%, hasta 97,8 millones y el valor de los activos creció un 25%, hasta alcanzar los 5.887 millones de euros.

Hoteles

Hesperia afronta el año que viene vencimientos de deuda por un importe de 133 millones de euros con serias dudas por parte de su auditor no sólo ya de que pueda afrontar los pagos sino también sobre su propia viabilidad. Deloitte, la firma que se ha encargado de supervisar sus últimas cuentas anuales, recuerda que ya en ejercicios anteriores la empresa fue incapaz de cumplir sus obligaciones con las entidades financieras y apunta a que la situación podría volver a repetirse.