un puñado de momentos bochornosos en el hemiciclo
"Los insultos tabernarios son impropios de un parlamento" decía Rafael Hernando a raíz de las palabras que dedicó Gabriel Rufián al exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso. El portavoz del PP denunciaba la desafortunada actuación del diputado de ERC, no más desacertada que la protagonizada por él mismo en los pasillos del Congreso, cuando los nervios le dejaron a un paso de agredir a Alfredo Pérez Rubalcaba.