Wall Street ha salvado con las contundentes subidas de este viernes una semana que encaraba su última sesión desde terreno negativo. Los principales índices de Estados Unidos, que ya empezaron la jornada con fuerza, cierran con subidas que rondan el 2%. Así, el Dow Jones, el principal indicador de su economía, ganó un 2,12%, o lo que es lo mismo, remontó cerca de 370 puntos para cerrar la semana en los 17.848 enteros.
Las cifras y los datos ayudan a contextualizar y entender muchas de las noticias que se conocen cada día. En elEconomista.es recopilamos algunas de las más destacadas de la jornada.
En la época en la que la última moda es fabricar productos de todo tipo con una impresora 3D, una emprendedora ucraniana ha logrado triunfar en la plataforma de crowfunding Kickstarter con mantas de lana gigante tejidas, literalmente, a mano.
Mientras que Twitter está desaprovechando el éxito de Periscope a nivel publicitario, Facebook ha decidido moverse hacia los vídeos en directo con una nueva opción: Live Video. Esta opción ha pasado de estar sólo disponible a personalidades que cualquier usuario de EEUU con un iPhone pueda realizarla."No importa donde se encuentre, Live Video le permite llevar a sus amigos y familia a su lado para experimentar lo que está pasando de forma conjunta", explica Vadim Lavrusik y Thai Tran, product managers de la compañía.
El gigante tecnológico ofrecerá un nuevo servicio a los usuarios al aportar la posibilidad de comprar entradas de conciertos directamente desde las páginas de eventos de la red social.
Los grupos automovilísticos alemanes Audi, BMW y Daimler han completado la adquisición por 2.500 millones de euros del negocio de mapas digitales y localización de Nokia, denominado HERE, según informaron las tres empresas en un comunicado conjunto.
La OPEP habría dejado de ser un cártel a juzgar por el resultado de su última reunión, que ha concluido sin acuerdo y sin cifras concretas. Eso sí, la organización ha establecido un nuevo techo de producción de petróleo más alto que el que estaba fijado anteriormente aunque sin cuantificar cuántos barriles de más supone, lo que en la práctica equivale a admitir que produce más crudo del acordado.