Las tasas de interés en niveles que no se veían desde hace más de 20 años (en el 4,5% en Europa) impactan directamente en la cuenta de resultados de los bancos, con unos beneficios récord en muchas de las entidades. Este escenario, sin duda, anima a los inversores y ayuda a que la banca recupere en el mercado el valor que reflejan sus activos en los balances. Es lo que se conoce técnicamente como valor en libros, un ratio que si se sitúa por debajo de 1 indica que las acciones cotizan con descuento, ya que su precio es inferior a lo que la entidad considera que vale. Esto es lo que ocurría en el sector financiero europeo hasta mediados del pasado año, pero el incremento mantenido de la cotización hace que actualmente casi el 40% de las entidades del Viejo Continente ya se compren en bolsa por encima de su valor contable.
