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Google celebra el día del Flat White: qué es y cómo preparar uno de los cafés más de moda

Para algunas personas el café se ha vuelto casi una religión, y cada mañana llevan a cabo todo un ritual de varios minutos para prepararse el suyo. Pero ya no es solo en casa, sino que las cafeterías están en auge y gran parte de este crecimiento se debe a que el café con leche, el cortado o el americano están siendo relegados en muchos casos por nuevas combinaciones.

Y si bien la mayoría de las influencias sobre nuevas formas de tomar café, normalmente asumimos que provienen de Italia, Colombia o EEUU y sus popularísimos Starbucks y otras cadenas similares, el Flat White es un tipo de café que nace en Australia y Nueva Zelanda.

Y es que, al parecer, por estas islas también son grandes aficionados a este brebaje e incluso hay zonas, como la capital neozelandesa Wellington, donde se celebra un festival internacional llamado Caffeination. Por ello no sorprende tanto que los habitantes del continente australiano hayan diseñado su propia forma de tomar café, aunque lo cierto es que no es tan distinta del clásico café con leche.

Qué es el Flat White y cómo se prepara

El Flat White, que se traduce literalmente como el blanco plano, hace referencia a una variación del café con leche que se ha vuelto tan popular en Australia y Nueva Zelanda, que ahora tiene un día e incluso Google ha creado un Doodle para celebrarlo.

Según se dice, en estos países se toman muy en serio este café, y pueden tardar hasta cinco minutos en servirte el café para conseguir lo que lo convierte en un tipo diferente al conseguir que sea espumoso y no espumoso al mismo tiempo.

Al final el Flat White es como un café con leche, pero es en la proporción de café/leche donde se diferencia del clásico que tomamos en España. Esto es porque la cantidad de ambas está más equilibrada, lo que da mayor protagonismo a los sabores del café.

Pero esta no es la única diferencia, y a la hora de servirlo para conseguir el deseado Flat White no hay que dejar que la espuma se separe de la leche. Para ello agita en una taza la leche con una ligera espuma con el café espresso y ya tendrás el café de moda.

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