En China todo es a lo grande y la vuelta a la normalidad tras dejar atrás las estrictas medidas de la pandemia no iba a ser menos. La reapertura al mundo pasa por la vuelta a la actividad de los aeropuertos. Los vuelos nacionales se multiplican y los internacionales calientan motores. En este contexto, los puestos de tripulante de cabina se vuelven un 'caramelo' para los recién licenciados.
