Editorial
Cándido Méndez se aferra a una misma estrategia para evitar verse implicado en los escándalos del sindicato. Se ampara en la estructura federal de UGT; la que, por ejemplo en el caso de los cursos falsos de formación, convertiría a la división andaluza en única culpable. Con todo, esa coartada no sirve ante declaraciones como las del exmiembro de la Comisión de Control de Caja Madrid, Eduardo Torres.