El pasado viernes Moodys se unió a las otras dos grandes calificadoras (S&P y Fitch) y también rebajó su nota para la deuda de EEUU. La agencia justificó la reducción de la Triple A, la máxima valoración posible, a la Aa1 "por el aumento del pasivo público y el pago de intereses significativamente superiores a otros países con calificaciones parecidas". Esta reducción del rating sitúa a EEUU como un país menos seguro para invertir que otros del G20, como Alemania, Canadá y Australia. Y también por debajo de otras economías más pequeñas, como Noruega, Suiza, Suecia, Países Bajos, Dinamarca, Singapur y Luxemburgo.
