El acceso a la vivienda está lastrado por un desequilibrio entre la oferta y la demanda que en la práctica hace que, independientemente de si se busca comprar o alquilar, los precios sean muy superiores a lo que la gente puede afrontar. Aunque no resuelven la situación, existen aplicaciones que ayudan en la búsqueda, ya que permiten filtrar por zonas de interés y crear alertas para cuando se publican nuevos anuncios que encajan con las necesidades de las personas.
