A principios de 2023, Erlend Bore, estaba de baja por incapacidad temporal. En ese escenario, mientras daba un paseo por la isla noruega de Rennesoy con su detector de metales para cazar tesoros se topó con algo extraño que resultó ser nada más y nada menos que "el hallazgo de oro del siglo".
La vida está llena de sorpresas, y a veces la fortuna parece sonreír a quienes menos lo esperan. Es el caso de Erlend Bore, un comercial noruego de 51 años, quien mientras paseaba por la isla de Rennesøy, en el sur de Noruega, se topó con un hallazgo que no solo le cambiaría la vida, sino que también ha sido calificado como "el hallazgo de oro del siglo". En su búsqueda despreocupada, Bore descubrió un tesoro escondido compuesto de joyas y monedas que datan aproximadamente del año 500 d.C., valorado en unos 7 millones de euros.
Al abrir el cofre que contenía su tesoro, Bore se encontró con nueve medallas de oro, tres anillos y varias perlas. El asombro lo envolvió al pensar en un primer momento que se trataba de monedas de chocolate o de un tesoro ficticio de un pirata, como le hizo recordar el imaginario del "Capitán Diente de Sable". Sin embargo, la realidad era mucho más sorprendente y su hallazgo fue confirmado por arqueólogos que subrayaron su relevancia histórica.
La importancia de este descubrimiento llevó a numerosos historiadores a interesarse por el mismo. Entre ellos, el profesor Hakon Reiersen analizó las piezas y destacó que se trata de artefactos de inestimable valor histórico. "Es probable que estos objetos fueran una ofrenda a los dioses o que simplemente se ocultaran por razones de seguridad ante tiempos inciertos", comentó.
El tesoro del "período de migración"
Los expertos explican que el tesoro pertenece a un periodo crítico de la historia europea conocido como el "período de migración", que va desde el 400 hasta el 550 d.C. El periodo estuvo marcado por el traslado de grupos humanos y, probablemente, la decisión de ocultar el tesoro fue motivada por la ansiedad de esos tiempos convulsos. Según Reiersen, los medallones descubiertos presentan símbolos profundamente mitológicos, entre ellos un mensaje de esperanza y sanación representado por un dios nórdico.
Lo que le toca a Bore del tesoro
Aunque el valor monetario del hallazgo podría significar un golpe de suerte que cambiaría la vida de Bore, la legislación noruega no le permitirá conservar las piezas. Según la Ley de Patrimonio Cultural de Noruega, todo objeto hallado que sea anterior a 1537 se convierte en patrimonio estatal. Sin embargo, el descubridor sí tiene derecho a una compensación económica, que podría oscilar entre el 10% y el 15% del valor total del tesoro tras su evaluación.
A pesar de la pérdida, Bore ha manifestado que el verdadero valor de su hallazgo radica en su significado histórico y la conexión con su patrimonio cultural. "Saber que he encontrado algo tan antiguo y significativo es en sí una recompensa", expresó emocionado durante una reciente entrevista.
El descubrimiento ha provocado un renovado interés por la arqueología en Noruega, donde no se había hecho un hallazgo de tal magnitud desde el siglo XIX. Ole Madsen, director del Museo de Arqueología de la Universidad de Stavanger, el cual está a cargo de investigar el tesoro, afirmó que este tipo de descubrimientos son "extremadamente raros" en el contexto escandinavo.
Mientras Bore se prepara para recibir su recompensa y participar en los procesos de investigación, el tesoro que encontró se convertirá en parte de la rica narración de la historia noruega. Este suceso recuerda a todos, una vez más, que la fortuna puede tocar a la puerta en los momentos más inesperados.
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