El Departamento de Justicia de EEUU y una treintena de estados han presentado una demanda contra Live Nation Entertainment, acusando a la empresa de eventos en directo de haber creado un monopolio ilegal "arraigado" sobre el sector. El objetivo de la demanda es forzar a la compañía a vender el gigante de venta de entradas Ticketmaster, que compró en 2010 por 2.500 millones de dólares.
