Con la guerra comercial en un segundo plano, la semana en Wall Street ha dejado dos nuevos altos históricos en el Dow Jones y el S&P 500 a la espera de que la semana que viene entren en vigor los primeros aranceles a China y la Reserva Federal suba los tipos de interés.
Tan importante es a la hora de invertir saber qué comprar como cuándo hacerlo y el momento óptimo no es siempre. Probablemente, casi nunca se acierte al 100% con el tempo, sin embargo, el mercado lleva días dando pistas de que la puerta de entrada se puede abrir de nuevo en cualquier momento.
La falta de movimientos en torno a la guerra comercial ha dejado vía libre a los ascensos en los principales índices norteamericanos en una jornada en la que tanto el Dow Jones como el S&P 500 han firmado un nuevo alto de todos los tiempos.
La jornada ha estado marcada por el fuerte rebote del sector bancario, que ha celebrado el repunte de la rentabilidad de la deuda soberana mientras ha quedado en un segundo plano la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
Jornada llena de movimientos en un Wall Street que tiene de nuevo al S&P 500 rozando máximos históricos después de que Trump haya pospuesto el arancel del 25% hasta después de la gran temporada comercial.
A menos de seis meses para que se produzca de forma oficial el inicio de la desconexión entre Reino Unido y la Unión Europea, las posturas entre los dos bloques negociadores parecen haberse acercado en las últimas reuniones, tal y como se entiende de la última comparecencia del Michel Barnier, negociador jefe de la UE, en las que aseguró que pensar en un acuerdo dentro de 6 u 8 semanas era algo "realista".
La nueva ola de tensiones comerciales entre China y Estados Unidos han vuelto a ser el foco de preocupación de los inversores, llevando a Wall Street a romper su racha alcista.
La caída de los valores tecnológicos ha borrado el tono positivo de un Wall Street que volvía a mirar a máximos históricos tras el anuncio del nuevo acercamiento entre EEUU y China.