Los famosos recortes de gasto anunciados por Donald Trump han llegado, y son tan ilegales como polémicos. El presidente ha ordenado congelar una parte enorme del gasto público ya previsto por los Presupuestos, algo que el Congreso prohibió y que el Tribunal Supremo declaró inconstitucional cuando Richard Nixon intentó hacerlo hace 50 años. Las partidas afectadas van desde Sanidad hasta Justicia, y demuestran que el nuevo presidente está dispuesto a tensionar la ley estadounidense desde el primer momento.

Redactor de Internacional. Aprendí a cubrir economía en Argentina, aunque mi pasión siempre ha estado en Reino Unido y EEUU, en las que me centro actualmente, porque si algo no son precisamente estos dos países es aburridos. Estudio sobre el bitcoin y el universo de ideas y fraudes que ha crecido alrededor en mis ratos libres.