El invierno es la estación más esperada por los amantes del esquí y deportes de nieve, y si a ello se une la posibilidad de recibir los más exclusivos tratamientos de belleza y masajes, el viaje se convierte en una auténtica delicia para los sentidos. Y es que no hay nada que sea más relajante después de una larga jornada en las pistas que acudir a un spa. Información facilitada por la web de estilo de vida de lujo azureazure.com.