"Se llama Ana Sandra Lequio Obregón. Sandra por su papá, claro. Y Ana como su abuela, como su bisabuela y como su tatarabuela", dice Ana. 

Desde que falleció su Aless, hace ya tres años, el único sentido que Ana Obregón le veía a su vida era cumplir los deseos que tenía su hijo: su fundación, su libro y, según confesó él mismo en una entrevista, tener un hijo.

Este sábado anunciábamos en primicia que la bebé de Ana Obregón nacida en Miami por gestación subrogada había sido inscrita con el nombre compuesto de Ana Lequio, Ana de primer nombre y Lequio de segundo nombre, y con el apellido de Obregón, el segundo de su madre, y no García, el del padre de la presentadora.

La noticia de la maternidad de Ana Obregón ha sido un bombazo pero, ahora que sabemos el nombre completo de la pequeña, todavía estamos más asombrados. Un día antes de que se publicara la portada de Hola que ha zarandeado a la opinión pública en España y fuera de nuestras fronteras, Semana adelantaba que la bebé gestada mediante un vientre de alquiler en Miami se llama Ana.

Isabel Díaz Ayuso renovará como presidenta de la Comunidad de Madrid el próximo 28 de mayo. Eso no lo duda casi nadie. El interrogante es con qué mayoría lo logrará o si necesitará de Vox para sumar. En todo caso, un empujoncito no viene mal. Ayuso ya recurrió a Julio Iglesias para abrirse camino en Miami hace un año, cuando la presidenta visitó Estados Unidos buscando atraer a la comunidad capital de producciones de Hollywood para convertirla en un plató rentable y apetecible para las majors. 

Carmen Lomana es una mujer sin filtros, como volvió a demostrar este miércoles al opinar ante Susanna Griso en Antena 3 que Ana Obregón "va a ser abuela porque a la gestante la han inseminado con el semen de su hijo", dijo literalmente.

Públicamente asegura que estará al lado de Dani Alves, incluso acude de vez en cuando a verle a la cárcel, pero Joana Sanz en sus redes sociales habla alto y claro de lo que siente por el que hasta el momento es su marido y hasta el pasado mes de diciembre era el hombre que ocupaba su corazón, nada menos que durante los últimos ocho años. 

¿Sabía Ana Obregón que iba a ser portada de una revista con su hija recién nacida o la han pillado, como dice ella? ¿Es la imagen de la actriz con la bebé un posado robado o el trabajo de un hábil paparazzo muy bien informado? ¿Quién es el padre o donante de esperma de la pequeña Ana? ¿Por qué Lequio estaba informado de todo pero se niega a hablar? ¿Ha 'pagado' de algún modo o contribuido con esta exclusiva el semanario que la publica para correr con los terribles costes del proceso de gestación por vientre de alquiler?

¡Qué lejos queda y qué nimiedad parece ya en los albores de este miércoles que Isabel Pantoja danzara cerca de los Grimaldi en el decadente Baile de la Rosa de Mónaco! La culpa de la muerte súbita del efímero notición fabricado a la medida de la viuda de Paquirri la tiene un nacimiento que va a dar para muchos más titulares y más programas de televisión y debates que el baile de la mamá de Kiko Rivera en Montecarlo: el de la pequeña Ana, hija de la actriz Ana Obregón, quien, a sus 68 años, se convierte en madre por vientre de alquiler. La gestación subrogada es un privilegio que su poderío económico y las leyes norteamericanas le han permitido y que sin duda será un consuelo y una razón para vivir, muy importante para una mujer que perdió las ganas de estar en la Tierra cuando su hijo se marchó un trágico miércoles 13 de mayo de 2020, con solo 27 años. Solo la alegría de Ana Obregón será más grande que el debate que se va a reavivar en torno a la gestación subrogada.

Kiko Rivera lleva muchos meses callado y el silencio en el caso del hijo de Isabel Pantoja es directamente proporcional al tamaño de su cuenta corriente. Estar sin hablar de su vida y sin meterse con nadie puede ser una delicia para los españoles pero no le sale rentable. El tsunami provocado por el bolo de su madre en Mónaco y la portada de Hola en donde anunció que iría al Baile de la Rosa le vienen de perlas para retomar su lucrativa costumbre de insultar a su familia a cambio de dinero.