Veinticuatro horas han pasado desde que Ana Obregón rompiera su silencio tras cinco días a la sombra para recular acerca de las donaciones que prometió destinar a la Fundación Aless Lequio y que, a día de hoy, no se han hecho efectivas. La actriz lleva dos años asegurando blanco sobre negro que todo el dinero de su trabajo sería entregado a la fundación pero este jueves rectificó: "No voy a donar el dinero de mis exclusivas porque tengo una boca que alimentar". Admitió también haber cobrado un adelanto editorial del libro El chico de las musarañas pero tampoco quiso explicar dónde está ese dinero (una horquilla de entre 100.000 y 200.000 euros). Tras su rajada de 19 minutos en el programa de Sonsoles, Ana Obregón y la propia presentadora dieron por "aclaradas" todas las dudas. Sin embargo, el resto de compañeros no está de acuerdo con ellas.