Hay muchos factores que pueden provocar rozaduras en la piel. El pañal en los bebés, el sudor en axilas o muslos durante los meses de verano, realizar deporte durante horas etcétera. Para todos estos casos es importante contar con una crema anti-rozaduras que proteja la piel, la hidrate y evite la aparición de llagas molestas. Además, estas cremas también son perfectas para aliviar el dolor si las rozaduras ya se han producido.