Hecha la ley, hecha la trampa, y es que aunque realmente los nuevos métodos de ciberseguridad no sean leyes, sino más bien soluciones para protegernos de las constantes amenazas cibernéticas. Y es que ya hemos podido comprobar que el método que existía hasta ahora, las contraseñas, no estaban a la altura de los peligros existentes.