Corren malos tiempos también para la música. La mayor parte de los conciertos y actuaciones programadas para este verano han sido canceladas por el coronavirus. El resto podrían ser anuladas en cualquier momento.
Los amigos y familiares que están cerca de Ana García Obregón coinciden al afirmar que no hay palabras para calificar su estado de ánimo. Ana está hecha polvo desde mucho antes del miércoles 13 de mayo, fatídico día de la muerte de Aless.
Carlos Fitz-James Stuart trabaja desde su despacho en el palacio de Liria, donde también están las oficinas del personal y la administración de sus negocios. Su hijo menor, Carlos, soltero de 29 años, que lleva el título de conde de Osorno, es el más estrecho colaborador del duque de Alba.
Confinado, solo, preocupado y deprimido. Así cuentan sus amigos que está Jaime de Marichalar en su casa de Madrid desde que el estado de alarma obliga a no salir para evitar el contagio del coronavirus.
Los padres de Álex Lequio se fundían este jueves en un abrazo a la vuelta del tanatorio Sancho de Ávila, en el que se encontraba el cuerpo de su hijo. Este viernes les hemos visto salir del apartamento que ocupaban hace semanas en la ciudad condal. Ana Obregón se agarra al padre de su hijo, Alessandro Lequio, como vemos en la fotografía.
Isabel Díaz Ayuso vive desde el pasado 16 de marzo, cuando se confirmó su positivo por coronavirus, en un hotel de lujo situado frente al templo de Debod, el Skyline BeMate, propiedad de la empresa de Kike Sarasola. La presidenta paga de su bolsillo la estancia, aunque el 'casero' le hace muy buen precio ya que, según ha podido saber en primicia Informalia, de fuentes de la compañía hotelera, abona solo 60 euros por noche, en lugar de los 80 que anuncian en un comunicado o de los 200 que costaba en tarifa cuando se alquilaba.
Con todos los eventos sociales suspendidos, caídos del cartel los conciertos y giras programados de grandes artistas nacionales e internacionales, los festivales de cine y teatro sin fecha para más adelante, las pasarelas de moda y las citas literarias aplazadas sine díe, el calendario de verano está herido de muerte.
Los cinco hijos de la infanta Pilar de Borbón, fallecida el pasado 8 de enero, han puesto a la venta las dos joyas de la corona de su herencia.
Todavía no hay nombre para la niña que esperan los duques de Huéscar para finales del mes de octubre, pero todo apunta a que Sofía Palazuelo y su marido Fernando Fitz-James Stuart no quieren el nombre de Cayetana para su hija, como seguramente habría sido el deseo de su bisabuela, la anterior duquesa de Alba, fallecida en noviembre de 2014.
Divorciados desde hace 20 años, Bruce Willis y Demi Moore (57) no son los únicos ex que comparten el obligado confinamiento.