La icónica colección Happy Diamonds de Chopard vio por primera vez la luz en el año 1976 cuando el diseñador de la firma de alta relojería y joyería de lujo, Ronald Kurowski encontró la magia de los diamantes sin engastar. Tal fue la fascinación que sintió que creó una completa colección de relojería utilizando esta técnica artesana. Estos relojes contenían en sus esferas diamantes libres que podían permanecer así por una esfera insertada en el interior entre dos cristales de zafiro de primera calidad.