Para hablar de chocolates gourmet es fundamental mencionar al chocolate más caro del mundo, To'ak, según las revistas Fortune y Forbes. Este exquisito manjar se crea de la forma más artesanal posible en una pequeña comunidad ecuatoriana llamada Piedra de Plata. En este lugar, la 'pepa de oro' es tratada como una materia prima excepcional, capaz de producir el mejor chocolate del mundo.

La historia de To'ak

Un estadounidense y un austriaco están detrás de la producción de estos chocolates gourmet que están haciendo las mieles de los paladares más golosos. Jerry Toath, abandonó su trabajo en Wall Street para ahondar en las profundidades de América Latina. Y tras unos años llegó a parar a Piedra de Plata, una pequeña comunidad recóndita, en la que los agricultores artesanos realizan sus propias cosechas.

Poco a poco fue conociendo los árboles de la zona, que no han sido tratados ni repoblados en ningún momento, por lo que son totalmente ecuatorianos. Tras un periplo de información y documentación, estos emprendedores, optaron por comenzar con una producción de chocolates artesanos, que fueran cien por cien aromáticos, utilizando los recursos tradicionales que tenían al alcance en esta pequeña localidad de Ecuador. La elevada edad de los arboles les hace mucho más sensibles a las posibles enfermedades, lo que conlleva que la productividad esté mucho más limitada.

La decisión de crear los chocolates artesanales más prestigiosos del mundo estaba tomada y así surgió la primera cosecha de To'ak, que pese a la inexperiencia de sus creadores, salió perfecta. Ellos achacan esto a la calidad de la materia prima y la forma tradicional de realizar su producción.

Obviamente, estaban elaborando productos Premium, por lo que necesitaban venderlos a clientes exclusivos. La limitada producción y la calidad de los chocolates gourmet fue decisiva a la hora de poner el precio a cada tableta de 50 gramos de producto. Nada más y nada menos que 229 euros habría que invertir para probar una de estas exclusivas tabletas de chocolate artesano.

El packaging de To'ak es preciso y elegante. Cada una de las tabletas está protegida por una caja de madera de laurel. Además incluyen un librito sobre la historia del cacao e información sobre la producción de los chocolates de la firma, además de datos sobre los proyectos que llevan a cabo y una completa guía sobre cómo catar el chocolate. Para realizar la cata, dentro del paquete se encuentra una pinza de madera. Usar esta herramienta permitirá que el producto mantenga intactos todos los aromas que lo convierten en un manjar excelente.

En la actualidad han vendido en torno a 400 barras de este selecto cacao, pero en la segunda producción esperan fabricar hasta 10.000 nuevas tabletas, de las que solamente saldrán a la venta el 20 por ciento. El resto de la producción se dedicará a un proyecto paralelo por el que pretenden lograr chocolates añejos y muy selectos. El proceso de calidad por el que pasa cada uno de los productos que lanzan al mercado es tan exhaustivo que muchas de las barras de cacao que produjeron en la primera cosecha se quedaron fuera de la venta al público. La idea principal de To'ak es ofrecer una experiencia gourmet inaudita y exquisita a cada uno de sus clientes.