El alquiler ilegal de cuentas de Glovo y Uber Eats se está multiplicando pese a la entrada en vigor hace ya más de dos años de la Ley Rider, con la que se pretendía, en teoría, garantizar los derechos laborales de los repartidores. Los anuncios con ofertas para operar con cuentas de terceros están inundando los foros en Internet y grupos de Whatsapp de los riders, según ha podido confirmar este periódico.