Opinión | Juergen B. Donges
A l cumplir la Unión Europea 60 años los dirigentes políticos tienen que reconocer que el entusiamo de antaño por el proyecto europeo se ha esfumado. El sí de los británicos al Brexit y el auge de los partidos populistas eurófobos en diversos Estados miembros, tan sólo ralentizado algo en las recientes elecciones holandesas, son señales de alarma inequívocas de que la UE está inmersa en una profunda crisis de confianza. El riesgo de deshacerse, si no reaccionamos adecuadamente, es real.