José María Esteban
La empresa es un concepto femenino, igual que también lo es la tecnología. Y es curioso el género de estos dos ámbitos porque, sin embargo, han sido siempre territorios netamente masculinos. De todos modos, en los últimos años estamos asistiendo en España a una tendencia que hay que poner en valor, esto es, el ascenso de mujeres a la cúspide de las grandes corporaciones tecnológicas. Quizás sea demasiado arriesgado pretender que esta situación responda a un cambio en el equilibrio de la mujer en el escenario económico español, pero tampoco se puede negar su importancia, su valor como referente.