LA OPINIÓN DEL EXPERTO | JOAN CABRERO
Hace ya meses que comparto con ustedes una idea que no me quito de la cabeza: construir una cartera de futuro para mis mellizos, Joan y Gerard, pensada no para el próximo trimestre, sino para las próximas dos décadas. Una cartera que no busque la inercia de lo conocido, sino el vértigo ilusionante de lo que está por venir. A esa selección la llamamos la Cartera Disruptiva, y en ella caben aquellas compañías que, si hacen bien su trabajo, podrían ser las Alphabet o las NVIDIA del mañana.