Javier de la Plaza María Martín
En nuestra vida cotidiana utilizamos multitud de aparatos -electrodomésticos, vehículos, equipos informáticos…- que, con mayor o menor frecuencia, fallan o presentan defectos. Los fabricantes, a medida que los van evolucionando, se ocupan también analizar estos defectos con el fin de evitar que se repitan en futuras versiones. En la mayoría de los casos, las marcas llevan un registro de incidencias recogidas a través de los talleres adheridos y servicios postventa, que les permite conocer los fallos más habituales, su gravedad, frecuencia, etc.