Redactor de elEconomista
renta variable | flash fundamental

Desde que se estrenase en bolsa a un precio de 58 euros, las acciones de Aena no han hecho más que alzar el vuelo. La compañía ya ha multiplicado por tres el precio de su salida a bolsa (se revaloriza un 190%) y ayer cerró la sesión por encima de los 170 euros, una cifra que contrasta con el nimio 1,5% que se apunta el Ibex en el mismo periodo de tiempo.

Renta variable | análisis fundamental

Desde que el patrón oro claudicara tras la Segunda Guerra Mundial y que, en 1971, el presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, diese carpetazo al sistema monetario post Breton Woods, al abandonar la convertibilidad del dólar en oro, el papel moneda ha disfrutado de casi medio siglo de reinado. Su aceptación por todos los establecimientos comerciales, unido a su capacidad para abonar el pago de impuestos, no han hecho sino reafirmar su importancia, aunque en los últimos tiempos son cada vez más los nubarrones que se ciernen sobre él.

Impulsa a la banca en bolsa

Tras casi diez años de camino por el desierto de rentabilidades en un mundo de tipos cero, el sector bancario ha despertado en bolsa.

VUELVE A SER RECOMENDACIÓN DE VENTA

A comienzos de año, las perspectivas de mayor inflación y subidas de tipos hacían presagiar que 2017 no sería el año de las utilities. Sin embargo, a medida que el efecto Trump ha ido perdiendo fuelle, las acciones de eléctricas como Gas Natural han aprovechado para pisar el acelerador. Pese a ser el título más bajista del Ibex en la última semana -se dejó un 4,3%- todavía se dispara un 18,5% en 2017, lo que le permite situarse en máximos no vistos desde el mes de mayo de 2015 y superar el avance del 14,4% que se anota el Ibex 35 en el mismo periodo.

ES RECOMENDACIÓN DE VENTA

A comienzos de año, las perspectivas de mayor inflación y subidas de tipos hacían presagiar que 2017 no sería el año de las utilities. Sin embargo, a medida que el efecto Trump ha ido perdiendo fuelle, las acciones de eléctricas como Gas Natural han aprovechado para pisar el acelerador. Pese a ser el título más bajista del Ibex en la última semana -se dejó un 4,3%- todavía se dispara un 18,5% en 2017, lo que le permite situarse en máximos no vistos desde el mes de mayo de 2015 y superar el avance del 14,4% que se anota el Ibex 35 en el mismo periodo.

Inversión

Tras colocarse como mayor preocupación de los gestores en la última encuesta de Bank of America y de ver rebajado su rating, los inversores vuelven a volcar la mirada sobre la situación económica de China. Los expertos consideran que el banco central del país asiático se encuentra preparado para poner coto a la escalada de su deuda y no ven motivos para preocuparse.

CAEN SUS ESTIMACIONSE DE BENEFICIO DESDE EL 'BREXIT'

El torbellino que supuso el Brexit para los mercados mundiales se explica fácilmente con un ejemplo: la peor sesión bursátil de toda la historia del Ibex 35. La salida del Reino Unido de la Unión Europea auguraba problemas para los mercados, enfocados, en el caso de la bolsa española, a las compañías que más presencia tienen al país británico. Eso puso en la lupa a grandes firmas como Banco Santander, Telefónica, Iberdrola, Ferrovial, IAG y Banco Sabadell.

ESTA DEUDA ESTÁ EN MÍNIMOS HISTÓRICOS

Por primera vez en la historia la rentabilidad que obtiene el inversor de los bonos high yield denominados en euros es inferior a la que obtiene de los dividendos de las firmas del EuroStoxx 50. El rendimiento de este tipo de deuda que no aprueba el examen de las agencias de calificación ahonda en sus mínimos históricos y ya se sitúa en el 3,39%, 14 puntos básicos menos que la rentabilidad de los pagos de las compañías que integran el EuroStoxx, que actualmente se sitúa en el 3,53%.

TERMINARÁ SU 'RALLY' ALCISTA

La deuda gubernamental del Viejo Continente se pone en positivo en el año, pero las perspectivas de inflación y futuras subidas de tipos amenazan con cortar esta dinámica.

Renta Fija

Si en algo coincidían los expertos a comienzos de año era en que el rally de la renta fija estaba llamado a tocar su fin. La expectativa de que las políticas expansivas de Donald Trump, unida a la recuperación económica en los países occidentales y la estabilización del precio del petróleo, había sido suficiente para provocar fuertes ventas de deuda. El punto de inflexión fue tal que, si a finales de septiembre el interés exigido a los bonos gubernamentales rondaba mínimos históricos, tan solo seis meses después, escalaba hasta situarse en sus niveles más altos de los dos últimos años.