La Historia lo demuestra
La promesa de un endurecimiento de las leyes migratorias fue uno de los pilares fundamentales que llevaron a Trump a la Casa Blanca en noviembre de 2016. Su discurso, apoyado por un gran número de estadounidenses, refleja la ida de que la inmigración reduce las oportunidades de trabajo y los salarios de los trabajadores locales al haber un incremento de la mano de obra barata. La Historia, sin embargo, parece dar la espalda al republicano. Tras los vetos migratorios que aplicó Estados Unidos en 1924 los salarios de los trabajadores estadounidenses, lejos de aumentar, cayeron un 2% de media, según el estudio "Closing Heaven's Door: Evidence from the 1920's U.S. Immigration Quota Acts", elaborado por Philipp Ager y Casper Worm Hansen.